Según los informes, el compuesto utilizado era el Aldicarb y también afectó a varios mochuelos
Un peligrosísimo veneno acabó con la vida de siete buitres este verano
La COA denuncia que en toda la Cordillera Cantábrica se registraron hasta 14 muertes
La Coordinadora Ornitolóxica d'Asturies (COA) denuncia la presencia de venenos en el monte tras comprobarse que siete buitres leonados (Gyps fulvus) que aparecieron muertos en el mes de julio en la zona comprendida entre el puerto de San Isidro y Boñar, murieron intoxicados por veneno, como se desprende del análisis toxicológico realizado tras efectuarse la correspondiente necropsia a los cadáveres. Los buitres muertos fueron detectados y recogidos por los agentes medioambientales de la Junta en los municipios de Valdelugueros, Valdepiélago, Boñar y Vegacervera. Del informe toxicológico se desprende, según la Coa, que el veneno utilizado era Aldicarb, el mismo tipo de sustancia que se detectó en los cadáveres de otros cinco buitres y dos alimoches en la zona de los puertos de Aliva, en los Picos de Europa cántabros, más o menos en las mismas fechas. Contando otros dos casos de buitres envenenados en Peñamellera (Asturias) durante la pasada primavera, estaríamos hablando de unos 14 buitres envenenados en la Cordillera Cantábrica en lo que llevamos de 2007, lo que convierte este año en el peor de la última década. La Coa señala que hay que tener en cuenta que cuando se producen envenenamientos de fauna, sólo se recupera una pequeña fracción de los cadáveres, dado que la mayor parte pasan desapercibidos ante lo aleatorio del lugar de la muerte del animal. Un potente tóxico El aldicarb es un tóxico perteneciente al grupo de los carbamatos, utilizado como plaguicida, persistente y muy activo en bajas concentraciones que se usa en España desde hace más de 25 años, especialmente en cultivos como la patata para el exterminio de los gusanos (nematocida), incorporándose al suelo. Su uso está prohibido desde diciembre de 2006 y se prevé que otro género de potentes venenos, los carbofuranos, lo estén a partir del próximo año, por lo que la Coordinadora Ornitolóxica d'Asturies propone que tanto los servicios con competencias de las comunidades autónomas, como el Seprona, supervisen adecuadamente su retirada real del mercado, procediendo a inspeccionar los puntos de venta y a la eliminación de los stocks, así como a la imposición de las sanciones a que hubiera lugar por el incumplimiento de la norma.