La difícil tarea de encontrar una llave
Visitar el patrimonio religioso de la comarca de La Bañeza se convierte en ocasiones en una auténtica aventura. Excepto en la cabecera de la comarca y en Alija del Infantado, donde se crearon oficinas de turismo permanente en la anterior legislatura, el turista debe averiguar, una vez que llega a su destino, cuál de los vecinos dispone de la llave del templo, localizarlo y conseguir que éste le abra la puerta, lo que se complica si en el templo se encuentra alguna obra de especial relieve. Disfrutar del artesonado mudéjar de la iglesia de Santa Colomba de la Vega, declarada Bien de Interés Cultural, es relativamente fácil por la sensibilidad del pueblo hacia el monumento. En cualquier caso, hay que buscar a quien guarda la llave, lo que significa exponerse a hacer el viaje en balde.