El ex alcalde insiste en su inocencia: «He obrado siempre con honradez»

El ex alcalde de Santa Marina del Rey, José Emilio Fuertes, se declaró ayer inocente de los cargos que pesan sobre él, como acusado de un presunto delito de obstrucción a la justicia, por el que el Ministerio Fiscal mantuvo ayer la petición de dos años y medio de prisión, tras el juicio celebrado en el juzgado de lo Penal número 1 de los de León. La defensa exigió la libre absolución (cree que no existe el delito) y el caso quedó visto para sentencia. «He obrado siempre con honradez, pude perjudicarles de verdad y nunca quise. Esto me ha pasado por ser bueno y la denuncia es una vergüenza, pero yo actué en conciencia. La vida es así, haces bien y te devuelven mal», declaró. Según la fiscal, el procesado condicionó la concesión de un permiso municipal para un albergue a que previamente se retirase una querella que los propietarios del establecimiento habían presentado contra su persona, diciendo: «Si no me quitáis la denuncia, no hay licencia y además voy a ir contra tus negocios y contra tí y no me van a temblar las manos». El ex alcalde declaró: «Cuando firmé la licencia, no sabía que me habían denunciado. ¿Cómo pueden decir entonces que yo les he amenazado?. Es todo falso. Querían que yo les diera permiso para hacer obras en tres partes del albergue y solamente pidieron permiso para una. Cuando todo estuvo legal, firmé y listo. La denuncia me llegó mucho después. Si hubiera querido perjudicarles, podía haberles paralizado dos veces el proyecto porque les caducó el expediente, pero no lo hice, preferí no destruir puestos de trabajo». Una funcionaria del Ayuntamiento, prima del imputado, afirmó haber escuchado de boca del acusado las amenazas: «Es una represalia contra mí», declaró el ex alcalde «porque nada más llegar le quité las 150.000 pesetas que le daban por organizar una feria que en realidad montaba el Ayuntamiento. Que sea familiar mía no le da derecho a que se le regalara el dinero. También pidió un aumento de sueldo y no se lo concedí. Por eso se enfadó». La oposición declara a su favor Concejales de IU y PSOE en el Ayuntamiento también apoyaron al ex edil en su declaración ante el juez: «Podemos pensar políticamente diferente, pero nos consta que hay una enemistad manifiesta entre el alcalde y la funcionaria que apoya la versión de los denunciantes. Es prima suya y en el pueblo todo el mundo sabe que es porque ella pensaba que al ser familia, iba a concederle beneficios, y no ha sido así». En su informe final, la fiscal recordó que la simple existencia de las amenazas ya es un delito punible, independientemente de que se ejecuten las mismas o no e insistió en que la gravedad de los hechos exige una pena de prisión. La defensa ennumeró las contradicciones en los testimonios «que no sólo sostienen la absolución del procesado, sino que deberían ser denunciadas».