El Pleno aprueba una moción para soterrar las líneas de alta tensión

Una moción de alcaldía, aprobada por unanimidad en el pasado pleno municipal del 16 de noviembre, insta las empresas propietarias de los tendidos eléctricos existentes en el valle de Valdeón y a las administraciones con competencias en medio ambiente, Consejería y Ministerio, a que dichos tendidos queden soterrados, en pro de la mejora ambiental y paisajística que ello supondría. La moción hace referencia tanto a los tendidos existentes en los montes como a las instalaciones de los cascos urbanos del municipio y desde la alcaldía es considerada oportuna dado que la empresa Iberdrola está realizando las tareas previas a la reparación del tendido que actualmente suministra la energía al valle y que cuenta con más de cuarenta años de antigüedad. El alcalde de Posada, Mariano Rojo, manifestó su interés en los beneficios paisajísiticos y ambientales que proporcionaría esta medida que ya contemplase en su día el propio Plan Rector del parque nacional, dentro de las medidas de restauración paisajística y conservación. «Creo que es una medida interesante, tanto para los pueblos como para el monte y ahora que Iberdrola va a acometer las obras sería el momento de que los tendidos se soterrasen, lo que mejoraría mucho la imagen, tanto del municipio como del parque», manifestó Rojo, apostillando «Además, evitaríamos muchas averías producidas por la nieve y el hielo en invierno y que en ocasiones han supuesto serios apagones». Dos tendidos El valle de Valdeón tiene dos tendidos eléctricos que entran desde el sur, uno de ellos es el de suministro, propiedad de Iberdrola y con más de cuarenta años de antigüedad, y otro que evacua la energía que se produce en la central hidroeléctrica de Barrejo, de la empresa Navarro, estando éste último soterrado parcialmente desde su instalación. La concurrencia de los tendidos eléctricos en algunas zonas especialmente frecuentadas por los visitantes, amplifica su impacto visual ante la imposibilidad de obtener una instantánea de los macizos sin la presencia de cables y torretas, suponiendo a su vez un riesgo para la avifauna por el peligro de colisión en zonas tan frecuentemente invadidas por la niebla, ya que las aves no ven los cables con el tiempo suficiente para evitarlas, si bien hace algunos años que se procedió a la instalación de señuelos que hicieran más visibles los cables, con el objeto de mejorar estas condiciones.