| Reportaje | La Navidad, según El Salvador |
El belén parroquial se queda sin espacio
El nacimiento, con 550 figuras y 27 escenas automatizadas, se distribuye en dos pisos, en una superficie de 79 metros cuadrados
La bañezana Parroquia de El Salvador inauguró ayer su belén «de estilo rural», según indican sus creadores, que este año han completado ya el segundo piso de su monumental nacimiento. Desde que en 1985 se retomara una costumbre que se inició en esta comunidad eclesiástica a mediados del siglo XX -allá por 1953, señalan-, el nacimiento no ha parado de crecer. Situado en el salón parroquial, anexo al templo, hace años se construyó un segundo nivel, al final de la estancia, en el que se situaba el castillo de Herodes y se situaba a los Magos en su camino a Belén. En el centro de la estancia, el público rodeaba la planta baja, pasando por debajo de ese añadido superior, como si de un porche se tratara. Con el paso del tiempo, el porche se amplió hacia un lado del salón, para continuar luego por el siguiente hasta completarlo, como ha sucedido este año. Los diez belenistas empeñados en la iniciativa comenzaron su tarea a mediados de noviembre y no desmontarán el belén hasta el 3 de febrero. Los efectos Manuel Carracedo, José Luis Carro, Miguel González, Celestino Riesco, Celeste Cabo, Alejandro Rodríguez, Horacio García, José Cadenas y Arturo Cabo han montado veintisiete escenas en las que existe movimiento o algún tipo de efecto, desde el agua que hierve en los pucheros, a las figuras automatizadas, la vaca que da leche, el humo de las chimeneas, el licor que se destila en la alquitara y el cerdo que se desangra, entre otras escenas. Hasta 550 figuras recrean un belén rural con auténticas plantaciones de trigo y lentejas, que ocupa 79 metros cuadrados, según sus organizadores, que esperaban ayer al primer autobús de visitantes foráneos. El Belén de la Parroquia de El Salvador se puede visitar todos los días de la semana, de seis a ocho de la tarde, si bien los festivos también abre sus puertas, de once de la mañana a dos.