Rabanal del Camino | La consejería de Medio Ambiente adjudicó en 443.000 euros los trabajos
La construcción de la base contra incendios terminará en el 2009
Las dependencias empezaron a funcionar en precario ya durante el pasado verano
La Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León adjudicó en 443.958,99 euros la construcción de la base de helicópteros de lucha contra incendios forestales en la localidad de Rabanal del Camino, que pertenece al municipio de Santa Colomba de Somoza, según publicaba el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) en su edición de ayer. La intervención, cuya ejecución correrá a cargo de la Unión temporal de Empresas (UTE) Ecosistema Bierzo-Calvo Calvo, había salido a licitación el pasado mes de septiembre en 540.885,71 y con un plazo de ejecución de 25 meses. La adjudicataria competía por estas obras con otra empresa, cuya propuesta económica para realizarlas ascendía a 519.000 euros. La Administración autonómica ha previsto para la citada intervención una consignación económica de 30.000 euros para el ejercicio 2007, otra de 300.000 euros para el próximo y una última de 210.000 euros para el 2009. Los trabajos, por tanto, se desarrollarán durante los próximos dos años. La base, que cuenta con una dotación similar a otras que existen en la provincia, comenzó a funcionar el pasado verano. La parcela fue cercada y dotada de un depósito de combustible y de agua mediante un sondeo antes de que comenzara la temporada de incendios. Las brigadas que prestaban servicio al pie del puerto de Foncebadón utilizaron casetas de obra como dependencias de trabajo, almacén y cobijo para los tiempos de espera. La pedanía Los terrenos en los que serán construidos los distintos edificios pertenecen a la pedanía de Rabanal del Camino, que los ha cedido con este fin. La base dispuso el pasado verano de un helicóptero, con piloto y mecánico, si bien éste no solía volar en las operaciones que se realizaban, así como dos brigadas aerotransportadas para cubrir los dos turnos de la base. Cada grupo estaba formado por un capataz, un técnico medioambiental, un agente forestal y seis brigadistas. El helicóptero de la base disponía de un bamby -dispositivo de transporte de agua para arrojarla sobre las llamas- con el que colaboraba en la extinción de incendios forestales.