Del cierre del vertedero a la segregación

La Bañeza abandonó la mancomunidad de municipios que gestionaba la recogida de residuos sólidos urbanos con la entrada del 2007, tras anunciar el inicio del proceso de segregación en el verano del 2005. La deuda que contrajo la agrupación de municipios con Gersul fue el principal obstáculo para la salida de la ciudad. El origen del débito El cierre judicial del vertedero de La Bañeza es el que genera la deuda del municipio con Gersul. Así, entre enero de 2002 y septiembre de 2004, cuando se abre el CTR de San Román de la Vega, la basura de los ocho municipios mancomunados viajaba a Trobajo del Cerecedo, donde se embalaba para su depósito en Santa María del Páramo. Los remanentes El cierre del basurero supuso un incremento del recibo a los contribuyentes. Así, si la situación generó déficit en el 2002, tras la apertura del CTR se produjeron superávit en la gestión, al disminuir el coste del servicio y no reducirse la tasa. El contrato, prorrogado La recogida de basuras en los siete municipios que quedaron en la mancomunidad tras la separación de La Bañeza continúa realizándose mediante la prórroga del contrato -finalizó en el 2005- a la empresa adjudicataria del servicio. El último ejercicio La Bañeza exige que se resten a la deuda los remanentes que se generaron en el 2006, último en el que formó parte de este organismo.