Las prioridades del nuevo año

Los cuatro partidos con representación municipal en el Ayuntamiento de Astorga coincidieron en señalar como principales retos para este año la consecución de más suelo industrial, o la supervisión y agilización de la tramitación de los proyectos del complejo cultural Lyda y el centro de salud y especialidades. El alcalde, Juan José Alonso Perandones, resaltó también la planificación urbanística de las etapas del polígono industrial posteriores a la cuarta, la finalización de la musealización de la Ruta Romana, o la fundación de un consorcio de turismo para una gestión privada de este recurso, aunque «siempre en plena conjunción con la Diputación», matizó el regidor. Las gestiones para solicitar para la Semana Santa de Astorga la declaración de Fiesta de Interés Turístico Nacional, la continuación del proyecto Vías Augustas con una segunda fase de la excavación del castro de La Mesa, o la redacción del proyecto para la mejora de la N-VI en su tramo urbano, serán otras prioridades para el equipo de gobierno, junto a la definición del papel de la ciudad en el futuro trazado del Tren de Alta Velocidad. Perandones también consideró urgentes de cara a este ejercicio el inicio de la construcción del nuevo cuartel de la policía local y del edificio para servicios sociales, la petición de subvención para la nueva sede del museo del Chocolate, la finalización de la restauración de la casa de los Panero, o el sellado del antiguo vertedero de escombros -en cuya ejecución el Ayuntamiento intentará incluir el acondicionamiento de la zona de vertidos de El Sierro-. El alcalde también adelantó que preve iniciar este año las gestiones para lograr de la Junta de Castilla y León subvenciones para ejecutar una primera fase del plan director de las murallas, y que el grupo de gobierno «intentará una mejora general de jardines y vías públicas». La colocación del ascensor municipal, «que no está instalado porque su construcción aún está en ejecución, al tratarse de un edificio singular», dijo el alcalde, será otro de los retos para el 2008, junto a la conmemoración del centenario del nacimiento de los autores de la Escuela de Astorga o el remate de la restauración del segundo reloj consistorial. Mientras, el portavoz de la UPL, y primer teniente de alcalde, Enrique Soto, coincidió con Perandones en señalar algunos de los proyectos fundamentales del año que comienza: la creación del consorcio de turismo, el inicio de las obras de mejora de la N-VI y la continuación de las de la N-120, la musealización de los restos arqueológicos, el comienzo de la construcción del cuartel de la policía local o la instalación del ascensor consistorial. Pero además, Soto consideró prioritario el refuerzo de personal en la oficina técnica para agilizar la tramitación de los expedientes de su competencia -cuestión que también reclamaron Jacinto Bardal y Pablo González como portavoces, respectivamente, del PP y el PAL-, o la finalización de la adecuación del aparcamiento de San Roque y el inicio del de El Melgar. El portavoz leonesista resaltó proyectos como la creación de las aceras en la carretera de Pandorado, desde la salida de la ciudad; o la ejecución de mejoras en el saneamiento y abastecimiento de la zona de Peñicas, de reparaciones en el pavimento de la zona monumental y de las aceras en los barrios. Consideró también prioritarios la mejora en la atención a los pueblos en lo referido a limpieza e infraestructuras, y la creación de un reglamento que permita la participación en los plenos de vecinos, asociaciones y pedáneos. Bardal exigió también la agilización de los trámites pendientes para iniciar el aparcamiento de El Melgar y para terminar el de la plaza de San Roque, y pidió al equipo de gobierno que estudie «otras alternativas de estacionamientos cercanos al centro de la ciudad». El portavoz popular consideró prioritarios el inicio de las obras pendientes de la quinta fase del eje monumental, la finalización de la restauración de la casa de los Panero, la creación del consorcio de turismo «contando con todos los sectores ciudadanos implicados», o la «profesionalización del personal de atención a los visitantes» en la oficina de turismo. También reclamó la mejora de la seguridad ciudadana; la coordinación de las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado para tal fin; mayor presencia policial en los barrios, área industrial, colegios y urbanizaciones; y la aplicación de un plan de atención a turistas y peregrinos. Pablo González planteó políticas industriales más agresivas «para no dejar que empresas de la ciudad se trasladen a otras zonas»; la supresión de barreras arquitectónicas en lugares como la biblioteca, el ayuntamiento, o diversas aceras de la ciudad; la cubrición de campos de juego para facilitar su uso en días de lluvia; y la instalación de isletas de reciclaje. Propuso también incrementar el apoyo a la natalidad mediante ayudas económicas sustanciosas, intentar conseguir una guardería municipal, o mejoras en la atención sanitaria previas a la creación del centro de especialidades, como la dotación de un pediatra de urgencias y un traumatólogo permanente, dijo.