La juez levanta el secreto sumarial en la muerte de José Segundo Sen

La titular del juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Cistierna ha decidido levantar el secreto del sumario correspondiente a la causa que se sigue contra dos individuos de etnia gitana, acusados de haber causado supuestamente la muerte a puñaladas de José Segundo Sen, el hermano del alcalde de Cistierna, que falleció acuchillado en la madrugada del pasado día 8 de abril del 2007 en la puerta de una discoteca de la localidad. La documentación existente ya puede ser utilizada «solamente por las partes» una vez que la instrucción del caso ha entrado ya en la recta final, a la espera de que en un plazo de entre diez días y un mes se traslade el caso a la Audiencia Provincial de León, donde se practicará el juicio. Así lo confirmaron fuentes judiciales del caso, consultadas en la mañana de ayer por este periódico. Por el momento, la fiscal que ha asumido la responsabilidad que compete al Ministerio Público no ha practicado las calificaciones provisionales, de tal forma que el proceso sigue a la espera en ese sentido. No parece que sea la misma que vaya a ejercer la acusación pública una vez que el expediente llegue al Palacio de Justicia de León, aunque en cualquier caso las dudas se resolverán en cuestión de semanas. Los tomos que contienen la documentación referente al proceso constan de los informes practicados por la Guardia Civil y recogen también las declaraciones de los testigos que presenciaron los hechos o que hayan sido citados. Tres imputados La juez encargada del caso tomó declaración ayer a los dos principales acusados, dos jóvenes de 22 y 19 años sobre los que recaen las principales sospechas de la autoría material de los hechos, si bien el padre de ambos también se encuentra en situación de libertad con cargos. De acuerdo a la versión de los hechos recogida por la Guardia Civil, la muerte se produjo a raíz de una discusión en una conocida discoteca de la localidad, en el transcurso de la cual hubo un enfrentamiento que derivó en al menos una puñalada que acabó con la vida de la víctima. Tras lo ocurrido se produjeron graves disturbios en el transcurso de los cuales resultó calcinada la furgoneta propiedad de la familia a la que pertenecen los procesados.