La Junta destina 259.000 euros al arreglo de la parroquia de Destriana

El Consejo de Gobierno de Castilla y León aprobó ayer destinar 259.453 euros a la segunda fase de la reparación de la iglesia parroquial de Destriana, un edificio que tuvo su origen en el siglo X y en el que estuvieron enterrados los restos del monarca Ramiro III. La actuación, que financiará la Consejería de Fomento -dentro del plan de restauración de edificios que, sin ser bien de Interés Cultural (BIC), forman parte del patrimonio cultural de la comunidad autónoma- completa las obras que se llevaron a cabo en el otoño del 2003, destinadas a evitar el desplome de la espadaña. En esta segunda fase está prevista la reparación de la fachada de la torre, en la que, a consecuencia de la cimentación original, habían aparecido importantes grietas. Los trabajos continuarán en la escalera de acceso a las campanas, que será demolida y sustituida por una nueva. También se construirá una plataforma de acceso al campanario. Además, se arreglará la cubierta del edificio y se procederá al saneamiento del terreno circundante. La obra de Destriana es una de las cuatro que se aprobaron ayer para la provincia de León. El alcalde de Destriana, Toribio del Río, explicó ayer que conocía la intención de Fomento de actuar en el templo, aunque aún no se le ha comunicado la aprobación de la obra de forma oficial. «Aunque del proyecto siempre se ha encargado la Consejería de Fomento, sabíamos que se iba a proceder a este arreglo», señaló. El alcalde indicó conocer las reparaciones y nuevas obras previstas, aunque no conocía el trabajo previsto en el terreno circundante. La aportación de los vecinos Del Río recordó que tras la primera fase, en la que se consolidaron los cimientos de la espadaña, única parte del edificio que amenazaba ruina, «la aportación voluntaria del vecindario sirvió para cambiar los bancos de la iglesia y pintar su interior». Los vecinos de destriana no pudieron utilizar la parroquia desde el 13 de febrero del 2001 hasta el final de la intervención. La espadaña de lo que fue el convento de San Miguel se asentaba sobre un terreno arcilloso de cuatro metros, según se pudo comprobar en las catas practicadas en el terreno. Bajo éste se encontraba una capa rocosa. La poca consistencia del primer material había producido que la torre fuera cediendo con el transcurso del tiempo. Para impedir su caída, se inyectó cemento a presión en la capa de arcilla, creando zonas de asentamiento. La actuación costó entonces a la Administración autonómica 164.000 euros. El convento La iglesia actual es de estilo románico y data del siglo XII. El primitivo convento se habría construido en estilo prerrománico y se piensa que una lápida, en la que figura un bajorrelieve, que se encuentra en el interior del templo podría haber formado parte del conjunto originario.