Una cofradía con rebaño y pan bregado

En Castrocalbón no se bendice a los animales -bestias de trabajo o mascotas- en la fiesta de san Antonio Abad, ni se rifa un cerdo, como sucederá el domingo en La Bañeza. La cofradía del santo ermitaño en la localidad se limita hoy a asistir a los funerales de los hermanos difuntos, con faroles, cruz y el cetro en manos del juez, al pago de 18 euros al enterrador y a la celebración de su patrón, con novena procesión y banquete, como sucedió ayer. La hermandad dispone de un documento fechado ya en 1832, aunque se piensa que su antigüedad es mayor. En el entorno rural en el que nació, se sabe, además, que para ingresar en la cofradía era preciso pagar 8 reales o donar dos cabritos, porque, en tiempos, disponía de rebaño propio. La Cofradía cuenta hoy con 64 hermanos, de los que 35 participaron ayer en la fiesta. Como es costumbre todos recibieron su hogaza de pan bregado.