Un conductor que iba a ser juzgado el martes falleció hace mes y medio
El Juzgado de lo Penal número 1 de lo Penal de los de León suspendió el juicio que se había señalado para el próximo martes 22 de enero a las 10.30 de la mañana contra un conductor acusado de un presunto delito contra la seguridad del tráfico por conducción temeraria, al encontrarse con la desagradable sorpresa de que el procesado había fallecido a finales del pasado mes de noviembre. La notificación del juicio se había producido al parecer anteriormente al fallecimiento del imputado, según señalaron fuentes judiciales consultadas por este periódico. El pasado miércoles, el procedimiento abreviado correspondiente, en el que figuraban la calificaciones provisionales, había sido incluido en el listado de juicios cuya celebración estaba prevista para la semana próxima, pero tras tener constancia del lamentable error, el juzgado procedió a suspender con toda urgencia la vista oral. Alerta de la Policía Local La Policía Local fue quien alertó inicialmente del caso, tras comprobar en este periódico que la vista oral del caso había sido señalada para el próximo martes, cuando inicialmente se tenía la constancia de que el procesado, especialmente conocido en la ciudad, había fallecido a finales del pasado mes de noviembre. Una vez que se tuvo constancia de lo ocurrido en el juzgado, se dieron rápidamente las órdenes pertinentes para que la sesión quedase anulada. El caso databa del 13 de junio del 2006, cuando el imputado fue acusado de haber puesto en peligro la seguridad de los usuarios de la vía como consecuencia de una conducción temeraria que provocó destrozos en tres vallas de la zona de la Avenida de las Murallas. Posteriormente, según se apuntaba en el escrito de calificaciones provisionales, se le acusaba de haber ejecutado varios giros especialmente peligrosos que incluyeron invasiones del sentido contrario en tres calles céntricas de la capital maragata. El fiscal solicitaba hasta el pasado miércoles una pena de un año y medio de prisión. Según la defensa, todo se debió a un problema derivado de la pérdida del control del vehículo a causa de la lluvia. El letrado sostuvo durante el caso que su patrocinado había regresado al lugar de los hechos para comprobar los daños que pudiera haber ocasionado. El tema ha quedado definitivamente archivado.