Otero: «Entiendo al pueblo, pero confío en la buena fe del consejero»

Joaquín Otero, procurador de la UPL en las Cortes, auspició el encuentro que mantuvieron, el 24 de octubre, representantes del municipio de Alija del Infantado con el consejero de Sanidad, Francisco Javier Álvarez Guisasola. El político leonesista no valoró ayer la oportunidad de la manifestación, si bien dijo entender al pueblo, «que se juega la salud», y aseguró que el responsable de la consejería afronta el problema de la villa «con buena fe». El procurador señaló ayer que Álvarez Guisasola «se comprometió a no tener en cuenta la negociaciones anteriores, que no habían dado resultado, pero advirtió también de que la solución no llegaría de un día para otro». Otero señaló que Guisasola «no ve un problema económico en la mejora de la sanidad en Alija, sino de recursos humanos, de médicos, en una comunidad autónoma y en una provincia en la que faltan profesionales, de manera especial, en Atención Primaria». Otero señaló que, por esta razón, la Junta de Castilla y León podría «dar pasos previos a la apertura de un centro de salud». «Se juegan la salud» En cuanto a la postura de los vecinos, señaló que «tampoco voy a decir si se precipitan o no, ni si ha pasado mucho tiempo desde la reunión con el consejero, pero les entiendo, porque les va la salud en el intento. Quizá la manifestación ayude a agilizar el estudio del tema». Los procuradores de la UPL intentarán, desde el respeto a los vecinos de Alija, que la solución al problema «llegue cuanto antes», según manifestó Otero.