Una restauración sobre el papel
En Santa María de Nogales sólo cabe consolidar ruinas para evitar su desaparición, pero no una reconstrucción de sus dependencias. Quien sí consiguió levantar la ruinas del suelo fue José Dionisio Colinas, en su libro Real Monasterio de Santa María de Nogales, que publicó el Instituto Leonés de cultura en el año 2006. Las buenas noticias El libro de Colinas fue la última buena noticia que se ha publicado sobre Nogales. Las anteriores fueron las pequeñas intervenciones arqueológicas realizadas en los años 2003 y 2004. En su obra, el bañezano relata la historia de una abadía de gran importancia en la zona, desde el Teleno al norte de Zamora, con dos sepulcros que se conservan en Nueva York, además de trazar un plano del cenobio tan fiel como le permitieron sus investigaciones. Las malas noticias El robo de un arco en octubre de 2006 y la inclusión del monumento en la lista de patrimonio en peligro de desaparición de la asociación Hispania Nostra el pasado mes de diciembre conforman la crónica negra más actual del monasterio. Más papel El pretendido plan director de limpieza y consolidación de ruinas es, por el momento, parte del papel que se acumula sobre la abadía no ya en obras de divulgación y en antiguos documentos, como los que guarda el Archivo General de Simancas, sino de una burocracia que mantiene en declive un histórico paraje.