«En Salamanca se enteran; Travieso, no»

Ortiz, que manifestó su casi total convencimiento de que la presencia de arsénico en el agua se debe a la estructura del terreno, señaló un caso curioso que ocurrió en La Alberca (Salamanca). Allí se cumplía el límite de 50 microgramos por litro de agua de arsénico disuelto. Sin embargo, con el nuevo máximo que estableció la OMS, de diez microgramos, el requisito ya no se cumplía. «Los técnicos de la Junta detectaron el problema y se solucionó trayendo el agua desde el embalse de La Almendra, a unos setenta kilómetros», indicó Ortiz. «Mientras que en Salamanca se enteran, el jefe del Servicio Territorial de Sanidad de la Junta, Santiago Travieso, no o no le informan», añadió. Reproches al alcalde En Nistal caso en la reunión se indicó que el hecho de que la junta y la Diputación hayan reconocido el problema «es un gran paso», aunque se reprochó al alcalde no haber actuado a pesar de las advertencias de los vecinos.