La pedánea se desvincula de la polémica sobre la obra de la iglesia

La presidenta de la Junta Vecinal de Santa Colomba de la Vega, Felisa Brímez, se desvinculó ayer de las informaciones publicadas sobre las obras de cerramiento de la iglesia de la localidad, declarada Bien de Interés Cultural, que no contaban con autorización del Servicio Territorial de Cultura. Brímez aseguró que no fue ella la que dio a conocer el caso y señaló que su responsabilidad se limita a las declaraciones que, a petición de este periódico, se publicaron en noviembre. La pedánea añadió que su intención «ha sido siempre la de colaborar para solucionar el problema, en un caso que viene heredado de antes de las elecciones municipales». El cerramiento de la iglesia se derribó y se sustituyó por otro de bloque prefabricado cuya colocación no llegó a concluirse. Ahora se busca financiación para solucionar el problema.