Mosqueteros y brujas anuncian el día grande

Las fiestas de Piñata 2008 de Astorga comenzaron ayer con una concentración infantil en la que participaron unos cuatrocientos niños, según fuentes de la comisión festiva, que degustaron una invitación popular a chocolate previa al desfile de carnaval. Éste discurrió, al ritmo frenético que marcaban las charangas, entre el pabellón de deportes y la plaza Mayor. Mosqueteros, geishas, espantapájaros, brujas, princesas, sevillanas, payasos y hasta esqueletos andantes, participaron en este acto planteado por primera vez por la comisión de fiestas en el marco de los festejos de Piñata. Fuentes de la organización precisaron ayer que la participación en la concentración desbordó las previsiones iniciales. Una vez en la plaza Mayor, los más pequeños disfrutaron de un festival infantil con títeres y otras atracciones. Por la noche los adultos tomaron el relevo de los más pequeños y vivieron su particular e íntimo carnaval retrocediendo hasta los años sesenta y setenta, en una iniciativa en la que tomaron parte los pubs de la ciudad que recuperaron la ambientación y la música propia de esos años para disfrute de los asistentes. La jornada de hoy comenzará con una concentración de zancudos a las 12.00 horas en la plaza Eduardo de Castro, que constituye otra de las propuestas inéditas hasta la fecha en el programa de actos de la Piñata. Además de los zancudos que está previsto que lleguen de fuera de la ciudad, hay otros locales que también participarán en el pasacalles que, a ritmo de música carnavalera, pretende animar el ambiente. La comitiva se dirigirá hacia la plaza Mayor para asistir a la lectura del pregón de carnaval que ofrecerá, a las 13.30 horas, el antiguo director de la banda municipal de música, Ignacio Climent, al que acompañará dicha formación. El desfile de Piñata partirá a las 17.30 horas de la plaza de Santo Domingo, y en él está prevista la presencia de más de setenta grupos, según fuentes de la comisión de fiestas, a los que hay que sumar las carrozas y las charangas. De confirmarse estas previsiones será, sin duda, el recorrido más multitudinario de la historia reciente del carnaval astorgano. Un baile vespertino y la verbena nocturna cerrarán la jornada.