El PSOE exige a la Junta saber qué pueblos beben agua del acuífero

La portavoz del grupo parlamentario socialista en la comisión de Sanidad de las Cortes de Castilla y León, Victorina Alonso, exigió ayer a la Administración autonómica «un estudio urgente del acuífero que surte agua a las localidades de Nistal de la Vega y Castrillo de las Piedras», en las que ha sido detectado un índice de arsénico en el agua que sobrepasa el máximo legal permitido. «Teníamos que saber ya desde agosto qué acuífero surte a los pueblos de la zona, su superficie, y en qué dirección va», indicó ayer Alonso, que indicó que «normalmente, los acuíferos se comunican entre sí», y que expresó su temor de que otras localidades que capten el agua de este yacimiento subterráneo puedan también estar ingiriendo niveles de arsénico excesivos. «Por lo que me han explicado los técnicos, hay un sistema sencillo, como si fueran unas bombas que penetran en el terreno, que detecta los acuíferos y los mide», explicó la procuradora socialista. Ésta consideró «un escándalo y una falta de responsabilidad» el hecho de que, a raíz de los estudios de las captaciones subterráneas del entorno de Astorga ordenados tras hacerse público el problema de Nistal de la Vega y no antes, la Administración autonómica detectara también arsénico en el agua de Castrillo de las Piedras. «En agosto la Junta ya sabía que el agua de Nistal tenía arsénico, y debía haber investigado de dónde beben el agua los habitantes de la Maragatería, la Cepeda y el resto de la zona», apuntó Alonso. Pantano de Villagatón La parlamentaria socialista, que consideró «una negligencia escandalosa de la Administración» estos hechos, añadió: «Que todavía hoy sigan teniendo actuaciones puntuales y no hayan tomado conciencia del alcance del problema me parece de ineptos». «Los compañeros del PSOE de la Cepeda el otro día, y ahora yo, les damos la solución: el pantano de Villagatón, que no se cierra, podría estar embalsando agua que se está despilfarrando. Ese agua, potabilizada, se podría usar para dar de beber a todas las poblaciones río abajo». «No corresponde a estos tiempos poner en riesgo la salud de la gente», apuntó Alonso, que estimó también que «la Junta debería haber estudiado, además, los motivos de la contaminación con arsénico de ese acuífero, porque hay sospechas (de que se deba a la escasez de agua) pero no certezas», y sugirió que se amplíen los análisis de pozos a otros pueblos de la provincia.