La CHD aún realizará consultas antes de decidir sobre la regulación del Eria

La Confederación Hidrográfica del Duero someterá a «consultas medioambientales previas a la evaluación de impacto ambiental» las cinco alternativas que existen para regular el cauce del río Eria, que el organismo de cuenca dio a conocer ayer mediante nota de prensa. Esta decisión se justifica en el «especial interés medioambiental» de la cuenca del río, que atraviesa zonas protegidas por la Red Natura 2000. El estudio de alternativas a la Presa del Cobanallo, que contemplaba el Plan Hidrológico Nacional, (PHN) salió a licitación el 30 de junio del 2006, con un presupuesto base de 963.000 euros, aunque, finalmente, el importe de ejecución del contrato fue inferior a los 700.000 euros. Según el comunicado de la CHD, la redacción del estudio ha finalizado recientemente y trata de «mejorar la defensa ante las avenidas» y asegurar «un caudal permanente en el río, que aumente la garantía de las hectáreas que actualmente se riegan». Las alternativas «pueden ser de tres tipos: embalses, con mayor o menor volumen, balsas de regulación para avenidas y balsas de almacenamiento para atender demandas, a lo que se unirían defensas (motas), de mayor o menor longitud y altura, como actuaciones complementarias a las anteriores». En cuanto a las tres alternativas que contemplan la construcción de un embalse, «se diferencian entre sí por la capacidad» de almacenamiento de agua y «la superficie inundada». En cuanto al volumen de agua, se plantea una capacidad mínima de 19,7 hectómetros cúbicos y máxima de 27,6, que inundarían espacio de 169 a 220 hectáreas. CHD contrasta estas cifras con los 51 hectómetros cúbicos de almacenaje y las 410 hectáreas anegadas que contemplaba la presa prevista en el PHN. Lo que no varía en ningún caso es el lugar donde se emplazaría el embalse: la cerrada de El Cobanallo. Las balsas En cuanto a las otras dos propuestas, la primera contempla la construcción de tres balsas de almacenamiento cuya capacidad total suma 7,81 hectómetros cúbicos destinados a garantizar el riego, mientras que otras dos se construirían como defensa ante las avenidas, con la posibilidad de retener entre ambas 4,5 hectómetros de agua. La segunda posibilidad contempla crear tres balsas con 7,81 hectómetros de capacidad. Ambas opciones se complementan con la construcción de las motas que se estimen oportunas. Cuatro municipios leoneses CHD recuerda que la Directiva Marco del Agua de la Unión Europea «apuesta por limitar la construcción de grandes infraestructuras y por fomentar el ahorro y el consumo responsable», motivo por el que la autoridad de la cuenca solicitó la realización de un estudio de gestión fluvial para un río que nace en la sierra del Teleno y riega los municipios de Truchas, Castrocontrigo, Castrocalbón y San Esteban de Nogales, para verter sus aguas en la margen derecha del Órbigo, ya en tierras zamoranas, en manganeses de la Lampreana. Su cuenca ocupa una extensión de 645 kilómetros cuadrados y su aportación media anual es de 231 hectómetros cúbicos de agua. Partidos, ayuntamientos, organizaciones agrarias y otras instituciones han insistido desde hace años en la necesidad de regular el caudal de un río bravo en época de lluvias y que desaparece en verano.