Retirar los residuos hallados en una nave tiene un coste de 300.000 euros

La retirada y gestión de las cerca de 4.000 toneladas de residuos de procedencia desconocida encontradas en una nave de San Martín del Camino rondaría los 300.000 euros, un proceso que se prolongaría entre dos y tres meses, según distintas fuentes consultadas por este periódico Lo más problemático de la retirada de la basura, que fue encontrada por el propietario del recinto -cuyo nombre responde a las iniciales B.M.G., vecino de San Martín del Camino- en el otoño del 2006, es, al parecer, la parte operativa de la misma. La recogida de los residuos del interior de la nave -que no permite una carga a granel- y el transporte y reciclaje de las balas supondría la fase más complicada, ya que las cuatro toneladas de basura no se consideran cantidad suficiente para suponer un obstáculo al respecto. El coste económico del tratamiento de los residuos, almacenados de forma ilegal desde hace año y medio y sin recibir ningún tipo de tratamiento, alcanzaría los 300.000 euros, contando con el coste de alquiler de los vehículos necesarios para transportarlos y las medidas de recogida pertinentes para retirarlo de la nave, además del tratamiento de reciclaje que requiere este tipo de basura. Asimismo, su gestión depende de otros factores quizás más importantes que estos, ya que en primer lugar sería preciso encontrar el sitio adecuado para transportar los residuos y constatar que en ese lugar hubiera disponibilidad para acogerlos. Las competencias Según ha podido saber este periódico, la gestión de la basura correspondería a la Junta de Castilla y León, tal y como se recoge en la Ley de Protección Medioambiental de Castilla y León. El caso de la nave de San Martín del Camino coincide, tal y como se publicó ayer a través de este medio, con la forma de actuar de las redes internacionales de tráfico de residuos y que responde a la necesidad de países con altos costes de tratamiento de residuos de deshacerse de los mismos. Según este procedimiento, se trasladarían las basuras desde esos países hasta España, donde serían depositados en naves industriales para prenderles fuego y hacerlos desaparecer. La forma de actuar de estas bandas consiste en garantizar a las empresas que los residuos serán tratados en el país de destino pero con un coste muy inferior al del país de origen. Los residuos son trasladados, generalmente, en camiones frigoríficos y, en el caso de León, proceden de una planta de selección moderna y no tienen ninguna posibilidad de ser reutilizados, con lo que su destino sólo puede ser la incineración o el vertedero. La Guardia Civil y la Junta de astilla y León investigan el caso de San Martín del Camino, que ya se encuentra en manos del Juzgado de Instrucción número 2 de Astorga.