La ciudad se juega 256.000 euros

El Ayuntamiento de La Bañeza carece de los dos representantes a los que tiene derecho en la asamblea de concejales de la mancomunidad, de la que decidió separarse tras proponer una reforma estatutaria por la cual los municipios tuvieran una representación proporcional a su número de habitantes. La cabecera de partido judicial, con dos votos en el organismo, se enfrentaba a los de otros siete ayuntamientos, lo que, según el equipo de gobierno de la legislatura anterior, suponía una prevalencia de los intereses de los pueblos con respecto a los de la ciudad, siendo las necesidades de ésta en materia de recogida de residuos diferentes a las de sus compañeros de confederación, dadas las obligaciones legales de unos y otros municipios, que se establecen también en las leyes conforme a sus vecinos. En un proceso que se inició en el verano del 2005, con acuerdo plenario de la corporación bañezana favorable a la separación de fecha 29 de septiembre del año indicado, se solicita la separación, trámite administrativo que supone modificar los estatutos de la entidad, hecho al que se dedica el Capítulo V de éstos, en el que se describe el proceso. La propuesta posible En una asamblea mancomunada en el que La Bañeza podría disponer de dos representantes por derecho, siempre que se hubieran nombrado al comenzar la legislatura, y éstos habrían tenido la posibilidad de proponer ante el organismo que los remanentes generados en las arcas de éste en el 2006, año en el que los bañezanos aportaron por última vez sus impuestos a la mancomunidad, se aplicasen a saldar la deuda con Gersul. Si la idea hubiera encontrado apoyos, se hubiera evitado una disputa sobre los remanentes. Ahora la mancomunidad dispone del aval de 256.000 euros que puede ejecutar.