La ciudad absorbe el 65% de las ventas de Mantecadas de Astorga

El consejo regulador de la IGP Mantecadas de Astorga exporta el 35% de la producción de este dulce, mientras que el resto es comercializado en la propia ciudad, según calculó el presidente de la entidad, Pedro Fernández. Éste, que destacó que este dulce es un producto típico muy ligado al turismo, señaló que su venta fuera de la capital maragata se sitúa principalmente en los ejes de comunicación de Astorga, como la Autovía del Noroeste en ambos sentidos, dijo. Fernández precisó también que algunos fabricantes integrados en el consejo comercializan este dulce amparado en grandes superficies, «aunque el noventa por ciento de la producción se queda en la provincia de León», matizó. «No es lo habitual que las Mantecadas de Astorga se vendan en Valladolid o en Sevilla», aclaró el presidente del consejo, que puntualizó, sin embargo, que algunos confiteros hacen campañas promocionales, por ejemplo en las fechas navideñas, para comercializarlo en comunidades cercanas, como Galicia. En este sentido, Fernández adelantó que el consejo regulador planea realizar una campaña de difusión de este producto en colegios de Asturias, Galicia y otras comunidades autónomas limítrofes, con el fin de profundizar en el conocimiento de este producto en las citadas zonas. Con la merienda La entidad preve centrar esta iniciativa en la distribución de Mantecadas de Astorga con la merienda en los centros escolares. Además, Fernández no descartó realizar otras actuaciones promocionales en la propia ciudad de cara a la Semana Santa, que consistirían en ofrecer este dulce de manera gratuita con el desayuno a los turistas que visiten la ciudad en esas fechas. El presidente indicó que el consejo ya había planteado esta iniciativa a la Cámara de Comercio, aunque matizó que la entidad deberá contar con la colaboración de los restaurantes para poderla llevar a la práctica. Fernández vinculó la comercialización mayoritaria de este dulce en la ciudad con su limitada caducidad, de 60 días en invierno y de 45 en verano, derivada de su elaboración tradicional y carente de conservantes. Este hecho, a su entender, complica la difusión del producto a grandes distancias.