Las jornadas reunirán a 30 participantes a finales de julio en Castrillo de los Polvazares
Traductores ingleses y franceses se suman al encuentro de escritores
La organización recoge las conclusiones de las tres ediciones de esta cita en un libro
La tercera edición del Encuentro de Traductores y Escritores que tiene lugar cada año en la pedanía astorgana de Castrillo de los Polvazares reunirá a treinta participantes, según confirmó ayer el organizador, el catedrático de Literaturas Románicas de la Universidad de Kiel (Alemania) Javier Gómez-Montero, en la presentación de las jornadas en la Casa de León en Madrid. Las sesiones tendrán lugar entre los días 20 y 22 de julio en el establecimiento Cuca La Vaina y reunirán, por primera vez, y junto a los ya habituales traductores alemanes, a grupos de colegas ingleses, franceses e italianos, éstos últimos si fructifican las gestiones que realiza la organización, apuntó Gómez-Montero. La presentación contó con la participación del académico de la Real Academia Española José María Merino, y el presidente de la Casa de León, José Rafael Álvarez de la Puente. El encuentro, al que también acudirán escritores, críticos literarios y editores españoles, ofrecerá talleres de traducción con los poetas Antonio Colinas y Luis Alberto de Cuenca, que se sumarán al evento por primera vez, así como dos mesas redondas. Una reunirá a dos traductores, uno alemán y el otro, inglés, y versará sobre El Quijote , mientras que la otra enmarcará un coloquio sobre la traducción de la poesía. Poesía en la ermita Las jornadas incluirán dos actos públicos. Uno de ellos, denominado Poesía en la ermita , reunirá a Antonio Colinas, José Luis Puerto, Antonio Pereira, Andrés Martínez Oria, y Mercedes Gómez Blesa, entre otros poetas, mientras que el segundo acto consistirá en una lectura pública de poesía en el Museo Romano de Astorga con Luis Alberto de Cuenca. Ésta última actividad enmarcará la presentación del libro Nuevas pautas de traducción literaria , unas reflexiones de escritores y traductores a modo de conclusión de las tres ediciones de este encuentro. Merino vinculó en la presentación la etimología de la palabra traducción -«llevar cosas de un sitio a otro», dijo- con el espíritu de la arriería, actividad comercial muy ligada a la Maragatería.