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Gumersindo García vincula su nacimiento con la creación de un monasterio

Un investigador sitúa en el año 1008 la fundación del pueblo

El escritor señala que los primeros pobladores se asentaron en torno al edificio religioso

Los documentos vinculan el nacimiento de Castro de Cepeda a la edificación de un monasterio

Publicado por
Maite Almanza - astorga
León

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La localidad de Castro de Cepeda, en el municipio de Quintana del Castillo, celebrará este año el milenario de su fundación, según diversa documentación a la que ha tenido acceso el investigador cepedano Gumersindo García. El escritor, que ha explicado esta circunstancia en una publicación titulada Castro de Cepeda en su milenario 1008-2008 , asegura que la historia del pueblo comienza en la primavera de hace diez siglos, un 29 de abril, «íntimamente relacionada con el hecho histórico de la construcción del monasterio por dos hermanos monjes, Ecta y Munio, que se afanaban en la construcción de una iglesia en este pueblo que dedicaron al santo niño san Pelayo», y en la que pensaban hacer vida monástica. García también da por válida la existencia, en el emplazamiento ocupado por esta localidad, de un castro celta anterior a esta fecha, que él supone ocupado también en época romana «dada la corta distancia a la explotación aurífera» que desarrollaban los romanos «en la corona de La Veguellina». Sin embargo, el autor constata que las primeras pruebas documentales de la fundación del pueblo datan precisamente del año 1008. Terminada la edificación del monasterio, el 29 de abril de 1008, los monjes «ofrecieron su obra al obispo Don Jimeno [...] que recibió complacido aquella donación y [...] se la entregó de nuevo», señala el investigador en su publicación. «Paraje solitario» García añade que «al tratarse de un paraje solitario y que dichos monjes disponían de grandes extensiones, comenzaron a surgir viviendas para gentes que vivían a expensas de esta institución monástica, creciendo el pueblo, por tanto, en torno al monasterio». La investigación de García permite a éste deducir que «con el tiempo» Castro de Cepeda «se extendió hacia el norte, tal vez en busca de agua» y que «cuando el monasterio desapareció permaneció el poblado surgido a su sombra». El autor defiende en su trabajo que la actual entrada, en piedra arqueada, de la iglesia del pueblo, de 1911, «proviene del primitivo monasterio, como varias de sus imágenes».