Del desbroce de las orillas a la limpieza de los sedimentos

Las actuaciones para la mejora ecológica del río Eria comprendería desde el desbroce de algunos puntos al cultivo de especies vegetales de ribera en otros, teniendo en cuenta desde el ciclo reproductivo de la trucha, que necesita tanto zonas de insolación como otras donde la sombra de la vegetación mantenga fría el agua. Del mismo modo, es la vegetación la que sujetará las riberas del río, evitando aporte de barro al fondo, en lo que Pedro María Herrera calificó como «auténticas construcciones vivas». El técnico añadió que «proteger, y favorecer la expansión y el crecimiento de los bosques de alisos es una tarea importante» que se debe acometer en las márgenes del río. Algunas zonas donde se han depositado sedimentos deberán limpiarse, para favorecer la reproducción de las especies piscícolas, mientras que en otras habrá que aportar material para conseguir un fondo pedregoso.