El Ayuntamiento hará una reforma integral del jardín de la Sinagoga

El Ayuntamiento de Astorga iniciará en las próximas semanas un acondicionamiento integral del jardín de la Sinagoga, para cuya ejecución ya ha solicitado presupuesto a empresas del sector, según confirmó la concejala de Medio Ambiente y Jardines, Isabel de la Iglesia. Además, el consistorio prevé adecuar también las zonas verdes de tres rotondas de Astorga: las dos situadas en la N-120 y la ubicada frente al parque de El Melgar, apuntó la edil. Por lo que respecta a la actuación en el jardín de la Sinagoga, los trabajos consistirán en la instalación de un sistema de saneamiento en los caminos de tierra del recinto. «Hay zonas en las que el terreno está desnivelado, se forman charcos cuando llueve y casi no se puede ni pasar», explicó de la Iglesia. La intervención también incluirá la delimitación de las zonas de césped mediante la colocación de bordillos de adoquines, así como un adecentamiento provisional del área de la rosaleda. Tipo de tratamiento La concejala precisó que, ya el año próximo, el Ayuntamiento acometerá el acondicionamiento definitivo de la rosaleda, aunque matizó que el equipo de gobierno aún no ha decidido qué tipo de tratamiento recibirá aquélla. Los trabajos de remodelación del jardín de la Sinagoga quedarán completados con el derribo del patio del antiguo albergue de peregrinos, con el fin de incorporar este espacio al recinto de ocio, apuntó de la Iglesia. La actuación sobre el jardín todavía no ha sido presupuestada, por lo que la edil declinó facilitar por el momento una cantidad siquiera aproximada de lo que pueden suponer económicamente estos trabajos. El jardín de la Sinagoga cobrará especial protagonismo con la ejecución del complejo cultural Lyda, dado que el anteproyecto contempla que varios edificios de uso cultural, entre ellos un auditorio, tengan acceso o estén ubicados en este espacio, en la zona cercana a la biblioteca. La redacción del proyecto definitivo ya fue adjudicada por el Ministerio de Vivienda hace unos meses. Precisamente, el hecho de que el consistorio todavía no conozca la solución final que los técnicos plantean para el complejo Lyda dificulta una intervención a mayor escala en el jardín de la Sinagoga.