Se construirán 133 kilómetros de caminos y 8,4 de desagües nuevos en la red de saneamiento
La Junta destina 3,8 millones a las obras de concentración parcelaria
El proyecto cuenta con financiación del Feader y se ejecutará en dos años
El Gobierno de Castilla y León aprobó ayer destinar una inversión de 3,8 millones de euros a infraestructuras rurales en Magaz de Cepeda, según una nota de prensa del Ejecutivo autonómico. En la reunión semanal del Consejo de Gobierno se decidió destinar 3.841.588 euros al desarrollo de la concentración parcelaria en una superficie de 2.442 hectáreas del municipio cepedano, que pertenecen a 853 propietarios. Las obras consistirán en la construcción de más de 133 kilómetros de caminos y 8,4 de desagües nuevos en la red de saneamiento. Por otra parte se procederá a la restauración del medio natural, con el acondicionamiento de una zona de extracción de áridos, la siembra de dos hectáreas de prados y la plantación de especies vegetales. Del mismo modo, se plantea la creación de espacios de ocio. La nota de prensa señala que la ejecución de estas actuaciones se llevará a cabo en dos años y el proyecto se adjudicará mediante subasta. El 40% de la inversión se financia gracias al Feader. La visita La teniente de alcalde de Vega de Magaz y propietaria de fincas en el municipio, Mariló Maroto, explicó ayer a este periódico que el jefe del Servicio Territorial de Agricultura de la Junta de Castilla y León, Fidentino Reyero, mantendrá hoy una reunión con los responsables municipales en la que explicará el proyecto al que dio luz verde ayer el Ejecutivo de Juan Vicente Herrera. Maroto señaló que en una reciente visita a la Cepeda, Reyero había anunciado que la concentración parcelaria en Magaz «estaba próxima a aprobarse, aunque no habló de cuantías ni plazos». «Llevamos más de veinte años esperando la concentración, pero siempre ha habido unos cuantos con cierto poder que se han opuesto», aseguraba ayer la teniente de alcalde. El proyecto facilitará el acceso a las tierras por parte de los propietarios, algo que en algunos casos «dificulta el matorral» que ha crecido en la zona y posibilitará «en parte la reforestación, porque agricultura queda poca», apuntó, además de evitar la dispersión de la propiedad que existe en la actualidad. La teniente de alcalde lamentó que los regueros se vayan «a construir de tierra si no han cambian de parecer», por la pérdida de líquido elemento que supone no construir infraestructuras de riego de hormigón «al menos, el principal».