San Marcos llega repleto de caracoles y cumple el ritual del pan y el queso

La onomástica de San Marcos cumplió un año más con la tradición de la procesión matinal con la que los fieles de Sahagún honran cada año la memoria de uno de los beatos de mayor calado en la localidad. La jornada se completó con el tradicional reparto del pan y el queso, que en el caso de los escolares, se agradeció de formas especial por ser la hora del recreo y ya por la tarde las colas en la degustación de caracoles resultaron especialmente llamativas, por la importancia de la respuesta de los ciudadanos. La multitud recorrió los tres kilómetros que separan la ermita de la villa, donde se iniciaron las actividades. Posteriormente se establecieron las filas correspondientes para iniciar el reparto del pan y el queso, que según fuentes municipales, contó con la presencia de alrededor de 2.000 personas en la zona. La cifra de las 300 botellas de limonada que se consumieron, da una idea de la situación. A primera hora de la tarde el protagonismo pasó a los caracoles, que repartidos al precio de un euro, llevaron lo mejor de este plato tan exquisito a todos los rincones de la localidad, de la mano del gremio de la hostelería.