Agricultores del Tuerto y el Páramo, que no iban a plantar por la sequía, solicitan ahora simiente
La IGP de la alubia espera lograr este año su primera cosecha de plancheta
El consejo regulador ha etiquetado hasta el momento las variedades riñón, pinta y canela
Las perspectivas para el Consejo Regulador de la Indicación Geográfica (IGP) Alubia de La Bañeza-León han mejorado con las lluvias del mes de abril. Si hace unas semanas se esperaba plantar entre 80 y 100, hectáreas sobre un total de 200 sometidas a la regulación del organismo certificador de calidad, la previsión aumenta a unos días de comenzar la siembra hasta las 120 hectáreas, según manifestó ayer el director técnico de la IGP, Mario Cordero, que destacó que, pese a la mejora de las condiciones, los datos que se pueden facilitar en estos momentos son provisionales: «Hasta el momento se ha retirado simiente para 40 hectáreas. Si se cumplen los compromisos, nos permitirá llegar a 120 hectáreas», señaló. Zonas del área de influencia de la IGP en las que no iba a existir producción este año, como la de Villameca y el Páramo, han solicitado semilla, anunció Cordero, que daba por seguras 20 hectáreas en la vega del Tuerto. La cosecha rondaría, si se cumplen las nuevas previsiones, por las 300 toneladas de producción de alubia de calidad en sus cuatro variedades. Si bien Cordero explicó que la reina será la alubia de Riñón, que ocupará alrededor de la mitad de la superficie de siembra, se calculan entre 15 y 20 las hectáreas que se sembrarán de plancheta, permitiendo que, por primera vez desde la concesión de la denominación de origen, se pueda envasar ésta al final de la campaña. Descenderá la de tipo canela, que el año pasado alcanzó precios muy bajos fuera de la IGP -las oscilaciones de una campaña a otra son muy fuertes, señaló Mario Cordero-, mientras que la pinta podría llegar a las 30 hectáreas.