Trece recibieron un homenaje al alcanzar sus bodas de oro y de plata en ejercicio
La fiesta de San Juan de Ávila reunió a unos 150 sacerdotes
La celebración del patrón de este colectivo incluyó también una comida de hermandad
Los sacerdotes que recibieron el reconocimiento posan con el obispo para una imagen de familia
Los sacerdotes de la diócesis celebraron ayer en el seminario de Astorga la festividad de su patrón, San Juan de Ávila. La iniciativa reunió a unos ciento cincuenta curas que llegaron desde distintos puntos de la diócesis, según calcularon fuentes de la organización. El acto incluyó el homenaje de amistad a los sacerdotes que en este año celebran sus bodas de plata y de oro de su ordenación: cinco en el primer caso y ocho en el segundo. Otros siete religiosos que debían cumplir estos mismos aniversarios ya han fallecido. Los curas que celebrarán en el 2008 sus bodas de plata con el sacerdocio recibieron como obsequio un libro, mientras que a los que ya cumplirán este año cinco décadas en ejercicio les fue entregada una insignia. El acto estuvo presidido por el obispo de Astorga, Camilo Lorenzo, que destacó que la jornada de ayer era «una reunión para recordar los años de sacerdocio y para honrar al patrón» de este colectivo. La mañana comenzó con una misa concelebrada en la catedral, que presidió el prelado, y con la conferencia de Benigno Blanco, presidente del Foro Español de la Familia, sobre El género: una nueva ideología . Tras el reconocimiento a los sacerdotes los asistentes celebraron una comida de hermandad en el seminario.