El comercio del mercado de abastos reclama un plan de revitalización

Los comerciantes que trabajan en el mercado de abastos creen necesario un plan de revitalización de este espacio comercial. De titularidad municipal, el Ayuntamiento alquila los locales del exterior del edificio y de su interior, dedicados éstos últimos al sector de la alimentación y que destacan que el público que acude al mercado ha descendido notablemente en los últimos años. «En la actualidad nos encontramos con un 50% menos de ventas que hace seis años y si comparamos con los últimos 30 años el descenso puede andar pro el 70%», indica el carnicero Benito del Río, que añade que son los precios de alquiler los que permiten continuar con la actividad: «Pagamos unos 50 euros al mes de renta, con derecho a agua y luz y por eso aguantamos». «Vendo bastante», es el balance de Irma Rubio, tras veintidós años al frente de una panadería. La tendera bañezana cree en la atención al cliente como fórmula de éxito comercial -«hay clientes a los que les bajo el pan hasta la puerta, porque son mayores o les resulta incómodo subir»- y asegura que el mejor día del mercado de abastos es el sábado, ante la afluencia de público al mercadillo semanal. Sin embargo, la panadera estima conveniente «dar facilidades para que la gente joven ocupe los puestos vacíos» y apunta otras necesidades como «instalar calefacción -en invierno no hay quien pare de frío- y hacer más agradable el entorno, con música de ambiente». La limpieza es otra de las reivindicaciones de la panadera, que explica que el encargado «llega hasta donde puede». El resto de los comerciantes consultados se mostraron partidarios de un plan de revitalización, aunque dudan que se pueda acometer, ante el elevado coste que supondría. Otros indicaron que ha sido la llegada de las cadenas de distribución a La Bañeza a que ha restado vitalidad a este enclave. Por su parte, la concejala de Promoción Económica, Mayte Aldonza, explicó ayer que, además de su inclusión en un posible centro comercial abierto, el Ayuntamiento plantea mejoras en la iluminación y aspecto del recinto, además de contactar con empresas que deseen instalarse en este lugar: «En estos momentos, recabamos información sobre los contratos, a fin de conocer cuál es la situación de los locales», señaló la delegada del área, que apuntó la antigüedad de la normativa por la que se rige la plaza de abastos, así como la duración de los contratos, «que se concedían antes por cincuenta años». El tamaño de los locales es otra de las preocupaciones del Ayuntamiento, dado que los negocios «ocupan varios de éstos, dado su reducido tamaño», que comparó con el de un quiosco