San Guillermo vuelve a la gruta

La villa de Cistierna celebró ayer el día de San Guillermo que estuvo marcado por la lluvia, aunque ello no evitó la celebración de la misa en la ermita y la posterior paella popular. Los actos se habían iniciado con la procesión para trasladar a la imagen del santo desde la iglesia de Cristo Rey de Cistierna hasta la ermita situada en las faldas de Peñacorada. La comitiva estuvo encabezada por el pendón de la villa y la banda de música de Cistierna que acompañó al santo hasta la explanada de la residencia de mayores. A partir de aquí la procesión continuó por el camino que da a la ermita donde centenares de personas esperaban a San Guillermo tras recorrer los 800 metros del camino. La imagen fue recibida en aplausos y colocada en una pedestal que es una de la novedades realizadas por las asociación de amigos de San Guillermo. En la homilía el sacerdote e historiador Eutimio Martino habló de la historia de San Guillermo y de las calzadas romanas con las que cuenta el municipio de Cistierna ante una gente que aguantó la lluvia caída a lo largo de la misa. Al finalizar la misa la población se acercó a ver el nuevo retablo que se ha instalado en la ermita de San Guillermo y que data de finales del siglo XVII y principios del siglo XVIII. Tras bajar de la ermita el pueblo pudo disfrutar de una gran paella popular organizada en el paraje de La Fuentona por el club de lucha leonesa San Guillermo acompañada de refrescos gracias a la colaboración de empresarios e industriales de Cistierna, tras el respiro que dio la lluvia. Además la Asociación de Familiares de Enfermos del Mal de Alzhéimer ofreció a los asistentes rosca y dulces caseros. La tarde continuó con la celebración de un festival infantil en la plaza Carlos Alvarez. Una verbena en la plaza del Ayuntamiento a cargo de la orquesta Nevada puso fin a la programación.