El PP y el PAL se opusieron por estimar que el militar no fue franquista
El Pleno acuerda sustituir el nombre de la plaza Calvo Sotelo
Perandones y Peyuca cruzan acusaciones tras las críticas del alcalde a la actitud del portavoz
El Pleno municipal astorgano acordó anoche, con el voto favorable del PSOE y la UPL y el negativo del PP y el PAL, sustituir la denominación de plaza de Calvo Sotelo por la de plaza de la Libertad. El equipo de gobierno argumentó tal supresión en que el citado militar «no guarda relación con la historia de Astorga» y que la nueva denominación «fue la que tuvo la plaza entre 1869, en que le fue dada por una corporación constitucional, y 1936», explicó el alcalde, Juan José Alonso Perandones. Jacinto Bardal, del PP, consideró que Calvo Sotelo «no fue un hombre de la dictadura» y defendió sus ideas «siempre con formas pacíficas», argumento con el que coincidió Pablo González Peyuca , del PAL, que consideró que la figura de dicho militar no se ve afectada por la ley del Gobierno central que exige la supresión de los símbolos franquistas de las vías públicas. Peyuca estimó que el cambio de nombre «provocará perjuicios a los vecinos y empresas» de la plaza. Además, y a raíz de una enmienda de la alcaldía a la propuesta del propio equipo de gobierno, el Pleno acordó dedicar en el sector R-8 una calle al sacerdote y profesor Bernardo Blanco, la inicialmente prevista para recordar al arquitecto Ricardo García Guereta, que finalizó el palacio de Gaudí. Con idéntica operación, los corporativos decidieron mantener el nombre de la calle Mártires. Resto de nombres El resto de nombres de viales fueron aprobados tal y como había dictaminado la comisión informativa del pasado viernes. Mientras, Perandones, en el turno de ruegos y preguntas, pidió al portavoz del PAL «que se ahorre sus insultos» contra el regidor, y lo acusó de mantener una actitud correcta en los plenos y de explicar ante la prensa «cosas que no son verdad». Peyuca consideró que sus comentarios hacia Perandones no revestían carácter de insulto y, a su vez, lo acusó de no poner a su disposición el material de oficina que el portavoz del PAL consideró básico para ejercer su función, y de no convocarlo a actos públicos a los que Peyuca estimó que debía ser citado, extremos que negó el alcalde. Finalmente, el Pleno no debatió una moción del PP que pedía un reconocimiento público para la banda de música.