Diario de León

CARTA TE ESCRIBO

Ya es primavera en Altiva

Publicado por
MARTÍN MARTÍNEZ
León

Creado:

Actualizado:

Querido hermano: La semana se nos va con lamentos pues nunca llueve a gusto de todos; si los pantanos embalsan, los plantones de pimientos se ahogan. Ya te digo. Ahora husmeamos el 40 de mayo, mes que ha marceado como nunca, y se mira al cielo para que espante las nieblas de junio, malas para el pan y quitadoras de vino. Nieblas que ha disipado Castorina, nuestra escultora, en ese maravilloso racimo de cartas que camparredonda ha sacado a la luz esta misma semana. Cartas que nos han llegado juntas, arracimadas, epistolario sentimental, después de 20 años. Han llegado con esta primavera que ha teñido de verdes los campos de Maragatería. Porque «ya es primavera», hermano; como se lo contaba Castorina a Óscar, que se había ido recién estrenada su juventud primaveral. Cartas entrañables, de madre dolorosa y dolorida del hijo ausente que se fue pero no se ha ido, que quedó grabado a fuego en las entrañas maternas. Y le cuenta que los capilotes, esos lirios salvajes de su montaña paterna, apuntan su cáliz amarillo que, quiérase o no, es el cáliz de la amargura para quien ha perdido un ser querido. Y le cuenta que los jilgueros revolotean en los manzanos de la huerta y los gatos ventean sus vuelos prestos al despiste. Lee Ya es primavera . Emociona. Es primavera en Altiva, querido, pues acaba de brotar una nueva novela. Como Altiva, bautizó la ciudad -Astorga- Andrés Martínez Oria en su primera novela Más allá del olvido , que bien viste su éxito con haber llegado a finalista del premio de la Crítica de Castilla y León; allí se codeó con obras de autores tan consagrados como nuestro académico Luis Mateo o Juan Manuel de Prada, que resultó digno ganador. Con fuerza ha irrumpido Oria; porque aún no ha transcurrido medio año y esta primavera, anteayer, nos ha regalado su segundo fruto de la mano de editorial Akron; que para más señas es también editora nacida en Astorga. Su largo, y tu dirás extraño, título, El raro extravío del viajante Eterio en el pinar de Xaudella , ya incita a la lectura porque nos augura misterio. Poco he leído; no he tenido tiempo de avanzar más de la página 80 cuando te escribo ésta. En las cuales me he retrotraído a lecturas pasadas del brujo Cunqueiro y algunos relatos de Cela; quizás porque a Eterio lo nace Oria en tierras meigas. Esta noche pienso finiquitarla, pues me quedé en el segundo día, en el sábado, que así van los capítulos. Pues Oria ha revivido Altiva en esta su segunda salida novelada, averiando el automóvil de Eterio en sus inmediaciones para tener que hacer noche en ella. Y desde Altiva lo embarcan en un misterioso viaje hacia el pinar de Xaudella; que no sé, hermano, qué le ocurrirá a ese viajante de ropas finas femeninas, enviado por el hostelero astorgano a las míticas estribaciones del Teleno; lo hace pasar a la vera de Poimala, revive otro topónimo de la primera novela y nos despista con el CTR; que despistar al lector es cosa de novelistas, y nos lo sitúa poco más allá de Santiagomillas; claro que el vertedero lo incrusta para que sepamos qué piensa del mismo; de lo cual me alegro. Si en su día te recomendé Más allá del olvido , atento a ésta. La maestría de Oria que apuntó con aquel premio Unamuno en su El bar de la curva , se plasma aquí con más fuerza. Dime si no es esto pura y bella literatura descriptiva: «tierra rasa sin un árbol, cuadros arados, rastrojeras resecas, herbazales sin futuro, soledad de cereales, polvo y gatuñas» . Para qué más. Es primavera en Altiva, hermano. Con su lluvia saboreamos ese racimo de cartas de Castorina, pura sensibilidad y armonía esculpida en letra. Y nos ha brotado, ya cuajada la segunda novela de Oria. No pidamos más, por el momento, y felicitémosnos.

tracking