Aplausos para los más esforzados caballeros
La espada y lanza de Don Suero hicieron respetar su memoria y se batieron con honor en el Palenque del Passo Honroso para rememorar las Justas de Hospital de Órbigo
Un año más el espectro bondadoso de Suero de Quiñónes hizo posible la gesta y animó a los miles de personas que fieles una año más a esta tradición recompensaron con aplausos a los más esforzados caballeros, quienes no dudaron en batirse para hacer valer sus nobles ideales. La lluvia que amenazó durante toda la jornada de ayer finalmente no hizo acto de presencia y permitió que durante todo el día las gentes llegadas a este rincón de la Comarca del Órbigo disfrutaran a tope de la fiesta Medieval más importante de la provincia leonesa. La mantenedora de este año de las Justas Medievales del Passo Honroso, galardón que recayó en esta ocasión en la Directora General de Promociones e Instituciones Culturales de la Junta de Castilla y León, Luisa Herrero Cabrejas, agradeció, «la deferencia de hacerme participe de estas nobles y bellas fiestas y ser su mantenedora», además indico, «es una maravilla poder disfrutar entre todos vosotros de estos actos y de este hermoso día aquí en Hospital». Luisa Herrero Cabrejas, además, comento «es un honor compartir este galardón de mantenedora de las Justas con las gentes tan importantes que me han precedido, espero poder ayudar en todo lo posible a estos actos festivos y lograr potenciar aún más si cabe estas Justas Medievales y colocarlas en el lugar que se merecen», «en ese empeño siempre estaré a vuestro lado», terminó diciendo. Más de 10.000 personas pasaron en el día de ayer por Hospital de Órbigo y llenaron de colorido y ambiente festivo el día más importante de las tradicionales celebraciones de las Justas. En los dos días de celebraciones medievales de este fin de semana, fuentes cercanas a la organización cifraron el numero de personas que transitaron por la localidad en unas 18.000. Como dato curioso, señalar que más de 1.800 comensales se hicieron un hueco en las distintas cenas medievales que se sirvieron a lo largo de la noche del sábado en los distintos recintos y restaurantes preparados para ello. Otro dato cada año es mayor el numero de personas vestidas con los ropajes y trajes propios de la época de Don Suero de Quiñónes. El fin de fiesta lo puso ya entrada la noche el grupo de animación Deabru Beltzak con su espectáculo de fuego, sonido y percusión.