La Junta responde que lo supo en febrero y que lo dijo entonces
El delegado de la Junta en León, Eduardo Fernández, consideró que el hecho denunciado ayer por el PSOE «no se trata de una ocultación de información, y mucho menos, deliberada». Fernández indicó: «Cuando salió el caso de Castrillo, ya dije que era el mismo que el de Nistal. No entro en lo que haya entendido la gente», pero «nosotros éramos conscientes de la situación». Admitió que «ha habido un mal funcionamiento del servicio», en referencia a la no transmisión de datos de la existencia de arsénico en el agua «pero es el que ya hemos reconocido». Indicó que «cuando fue detectado arsénico en el agua de Nistal la Junta hizo una investigación exhaustiva de los análisis de todos los municipios, en principio de la Maragatería y la Cepeda, y después de toda la provincia, consecuencia de la cual fueron encontrados niveles altos de arsénico en Castrillo ya en el verano (del 2007), que se mantenían en el tiempo». Fernández apuntó que «no hay más pueblos en los que los vecinos hayan podido estar ingiriendo agua contaminada con arsénico tiempo antes de haber sido avisados, la ausencia de comunicación se produjo sólo en Castrillo y Nistal, según los datos que han sido transmitidos a la delegación territorial». Respecto a las peticiones de nuevas dimisiones realizadas ayer por los socialistas, dijo: «El PSOE es dueño de hacer lo que quiera, pero revivir una noticia de hace seis meses da una idea de en qué están los procuradores del PSOE. Nosotros estamos intentando resolver el abastecimiento». En la misma línea, añadió: «A ver si alguna procuradora socialista aporta también soluciones al suministro» en estos pueblos. También en respuesta al PSOE, señaló que la Junta no prevé realizar nuevas investigaciones ni, consecuentemente, pedir más responsabilidades, porque estimó que el asunto ya está investigado. «Ha salido a la luz porque, habiéndolo analizado nosotros, lo hemos contado», dijo.