¿Pactado?

QUERIDO hermano: Parece que sí, pero no sé yo si vendrá el verano; pocos días quedan para que éstos vayan creciendo, y que San Juan nos deje apañar el trébole. La primavera, has visto, se nos fue en un suspiro y acuosa, sin enterarnos y sin que nadie sepa que fue de ella. Se esfumó. A nadie, excepto camioneros y pescadores, se le alteró la sangre a pesar de la crisis que algunos no ven, y que nos arrodea. La correspondiente ración de risa la puso Bibiana, elegante ella con sus miembros superiores expresivos y sus miembras inferioras que ya, ya. A Nolete sí le ha afectado; no veas cómo estaba anteayer. Y no era por el trasiego que, todavía, no habíamos estrenado el gaznate, amén del peligro del sople que te solicitan en cualquier punto y hora. No era por la ausencia de la primavera, ni por la miembra de Bibiana que ahí ya puso los puntos aquel catedrático de nuestro Instituto Gregorio Salvador. El remonte de Nolete lo tenía con Germán Gavela, nuestro amigo de TV León y con nuestro presidente ZP. Así eran sus reflexiones, hermano. A cambio de recibir la distinción de personaje más importante de los últimos 18 años, primeros de vida de la tele de casa, amplia y relajada entrevista. Con fondo de cohetería salió en marco tan bello como el claustro de san Marcos. Sí, la seguí. Dijo Nolete -cabreado- que Gavela lo dejó escapar vivo; que se veía que aquello estaba pactado de antemano y que fue entrevista de guante blanco, sonrisas cómplices y buen rollito. Hombre, entre leoneses -le refuté-, y dadas las especiales circunstancias no iba a entrar como José Tomás en las Ventas, a matar. Tenía que ser faena de aliño y al estilo portugués, sin sangre, y con vuelta a los corrales para regresar a la dehesa con gloria; lo del estilo portugués quedó muy apañado cuando Zapatero se comprometió a lo de la autovía a Braganza pasando por La Bañeza. Por cierto, creo que ya te conté que en el Gulbenkian -o como se escriba- de Lisboa hay una obra donde figura la ciudad vecina y hermana. Bueno, querido. Pues ante mis consideraciones, saltó Nolete como un mihura con banderillas negras: Que no, que lo dejó entero, sin un picotazo siquiera; que no le planteó aquella promesa incumplida, después de cuatro años, sobre los peajes de la provincia, y que para más inri nos los han subido. Que nadie le planteó lo de la recuperación y puesta en servicio del ferrocarril de la Vía de la Plata; que promesa hubo a voz en grito y ahora ni siquiera el estudio de viabilidad para ir entreteniendo al personal. ¿Pactada la entrevista, en todos sus puntos? Según Nolete, sí; excepto la cohetería; y las preguntas y reclamaciones al maestro armero. A Nolete le subió la bilirrubina, alta, alta, cuando vio que Gersul entregaba premios de cuarto y mitad de medioambiente en el CTR, a escolares aplicados. Creo que los llevaron allí para que aprendan cómo no debe gestionarse un centro de esas características. Si vas por allí, ahora con las balas de Trobajo, lleva careta; el domingo anduve fisgando; el reguerín que te he contado otras veces fluía un líquido de color sospechoso. Eso sí, decenas y decenas de cigüeñas, síntoma inequívoco de basurero. Por allí anduvo, el día de premios, doña Isabel -ahora más doña que nunca-; ya me gustaría saber su opinión personal y secreta, no la de una política en activo. Para no amargarnos, corto y cierro con una buena noticia. El astorgano Manuel Arias, Manolín, el estudioso del Arte y de la Historia, fino escritor y excelente investigador, ha sido nombrado académico de la Real de Bellas Artes de Valladolid. A Nolete le alegró, nos ha satisfecho a todos y a la salud del académico le dimos a otro tinto del Marquesado de Astorga, apropiado para la ocasión. Enhorabuena.