Los socialistas pidieron una potabilizadora y el poder hacer uso del embalse de Villagatón
La Junta rechaza crear un gabinete de crisis para atajar el arsénico
El municipio vallisoletano de Íscar sufrió un caso similar en el 2000 y sí contó con este apoyo
La Comisión de Medio Ambiente y Desarrollo sostenible rechazó ayer crear un gabinete de crisis para tratar el problema del arsénico en la provincia de León, tal y como reclamaban los procuradores socialistas a través de una Proposición No de Ley. La PNL también contemplaba la creación de una potabilizadora a corto plazo y el uso del embalse de Villagatón en un futuro Pero los populares tan sólo reconocieron que la comunicación de la existencia de una «puntual» contaminación por arsénico en el agua de Nistal de la Vega -que según las palabras del procurador José Antonio de Miguel existía ya en el 2004- se hizo «un poquito tarde», e insistieron en que la responsabilidad de controlar la fuente de abastecimiento recae sobre el ayuntamiento del municipio. De Miguel sugirió el abastecimiento mancomunado, una medida que contempla la propia Consejería de Medio Ambiente, y que entraría dentro de las competencias de auxilio, «que sí corresponden al gobierno autonómico». Además, pidió que el Gobierno central destine más dinero a la comunidad para gestionar estos problemas. Sin embargo, la socialista Victorina Alonso quiso puntualizar que la obligación de vigilar la salubridad del agua es de «la autoridad sanitaria correspondiente», con lo que los municipios sólo deben encargarse de garantizar su potabilidad y no de sus análisis. «Dejen de echar balones fuera», sugirió la leonesa. Caso similar en Valladolid Pero el problema no es nuevo en Castilla y León; Alonso recordó la gestión de un caso similar en la provincia de Valladolid. El municipio de Íscar, al sur de la capital, registró en el 2000 un caso análogo de contaminación por arsénico en su agua. Para solucionar el problema, la Consejería de Medio Ambiente decidió crear un Gabinete de Crisis que se reunió en, al menos, siete ocasiones, adoptando medidas como estudiar el caudal necesario para consumo humano e industrial, o llevar a cabo urinotecas que analizaran el nivel de arsénico acumulado en el organismo de cada habitante afectado. Sin embargo, ninguna de estas medidas se ha puesto en marcha para atajar el problema de Nistal o de cualquier otro municipio de la provincia de León. La Junta se acoge a los acuerdos firmados con las Diputaciones el pasado 20 de mayo en los que se comprometió a financiar al 50% las obras necesarias para garantizar el abastecimiento -1,5 millones de euros en el caso de León-, aunque en esas medidas también se contempla el uso de cisternas de agua.