La Policía Local detectó coches circulando por la Madrid-Coruña a 103 kilómetros por hora
La N-VI y la LE-451, entre las vías con más infracciones de velocidad
Sin embargo, el último accidente con fallecidos en el casco urbano tuvo lugar en el año 2001
La carretera N-VI, la bajada de los Bolos o carretera de Sanabria, y la LE-451 conocida como carretera de Pandorado, son los viales más conflictivos en Astorga por lo que se refiere a velocidades excesivas, según confirmó el concejal de Tráfico, Joaquín Carro. El edil consideró que esta situación puede ser debida en parte a los respectivos trazados de estos viales. Así, los controles de velocidad periódicos realizados por la Policía Local han permitido detectar vehículos circulando a 103 kilómetros por hora en la N-VI y a 97 kilómetros por hora en la carretera de Sanabria, indicó Carro. Además, los agentes han localizado conductores que iban a 112 kilómetros por hora en la carretera de Santa Colomba de Somoza. El radar no ha localizado velocidades superiores a los 90 kilómetros por hora en la carretera de Pandorado, dijo Carro, que matizó que la velocidad máxima permitida en todos estos viales es de 50 kilómetros por hora. El concejal de Tráfico también señaló que algunos conductores circulan a velocidades excesivas en otros viales, como la N-120 o la avenida de Ponferrada y las Murallas. Medidas preventivas No obstante, Carro consideró que las medidas de limitación de velocidad implantadas en los últimos años por el Ayuntamiento, como la instalación de bandas sonoras o pasos elevados, han contribuido a reducir estos excesos. De este modo, Carro apuntó que «ha bajado la estadística de accidentes, aunque no en un número elevado, pero está comprobado que su gravedad es menor». El edil recordó que el 25 de noviembre del año 2001 se produjo el último accidente de tráfico con fallecidos -una persona- en el casco urbano, en concreto en el cruce entre la N-VI y la bajada del Postigo. Carro señaló que la Policía Local hace también controles de velocidad, además de en viales en los que constatan velocidades excesivas, en aquellos otros con características especiales, como zonas escolares, deportivas o residenciales. Un conductor sin carné Además, el edil señaló que hace unas semanas «un joven astorgano fue condenado a seis meses de prisión y un año y un día sin carné de conducir por un delito contra la seguridad del tráfico, en concreto por conducción temeraria entre otros motivos por exceso de velocidad». El joven tenía varios procesos judiciales por motivos similares, dijo. «Los agentes lo tienen localizado y le hacen seguimientos, al igual que a otros conductores que presentan conductas parecidas», dijo Carro.