La localidad inauguró un nuevo pendón después de un siglo sin él

La localidad de Fresno de la Vega inauguró ayer un nuevo pendón después de estar un siglo sin él. La idea de recuperar este emblema del municipio partió de la asociación cultural Fraxino y el Ayuntamiento realizó todos los trámites necesarios para llevarla a cabo. La inauguración se realizó durante la procesión de la Virgen de los Farrapos o los Falipos que todos los años tiene lugar en la villa el 15 de agosto. La comitiva partió de la iglesia parroquial a las doce y media del mediodía. Y tras recorrer las calles de la villa se dirigió hacia las piscinas municipales donde se celebró una misa campestre. Después tuvo lugar una paellada gratuita a la que asistieron unas 1.000 personas. La fiesta se extendió durante toda la tarde con juegos populares y bailes. En esta ocasión, además de una réplica de la imagen de la Virgen como todos los años, participó en la procesión el nuevo pendón y casi otra media docena de ellos llegados de varias localidades de la provincia. El pendón ha costado cerca de 6.000 euros que han sido sufragados gracias a aportaciones voluntarias de los vecinos. Además el Ayuntamiento ha solicitado una subvención al Instituto Leonés de Cultura, perteneciente a la Diputación de León. Este nuevo emblema de la villa tiene unas dimensiones de unos 5 metros de tela de Damasco y el palo mide unos 7 metros. Se eligieron dos colores: el rojo por ser el distintivo de la provincia de León y del pimiento de Fresno de la Vega, y el verde por representar a la Vega del Esla. En este primer día que el pendón salía a las calles de la localidad fue portado por 3 o 4 personas del pueblo que llevaban varios días ensallando para ello. Aunque la iniciativa de recuperarlo surgió de la asociación cultural, el pendón es propiedad del Ayuntamiento y, por tanto, de todos los vecinos. El pueblo vivió así una jornada festiva y de confraternización.