Unidos en torno a una cultura común

Unas mil doscientas personas, según fuentes de la Mancomunidad de la Valdería, participaron ayer en la cuarta edición de la fiesta de esta entidad, que tuvo lugar en la localidad de San Esteban de Nogales. La jornada comenzó con una misa castellana en la iglesia del pueblo, a la que acudieron el diputado provincial Ramón Ferrero; los alcaldes del municipio anfitrión, Santiago Fernández; y de Castrocontrigo, Aureliano Fernández; y un concejal del consistorio de Castrocalbón, además de numerosos fieles que llegaron de los pueblos de la comarca. La misa estuvo amenizada por un coro de la localidad zamorana de Aguilar de Tera, que interpretó canciones tradicionales utilizando instrumentos típicos, como la pandereta o una botella de anís. El párroco, Alfonso Linares, que descendió del altar para dirigirse a los fieles, destacó que toda la jornada estaba pensada para que los habitantes de la Valdería compartieran unas horas de convivencia. El sacerdote, cuya intervención fue recibida con aplausos por los presentes, apeló a la necesidad de que los residentes en el valle se mantengan unidos. Al término de la misa los mozos demostraron sus habilidades en la puja de los pendones y pendonetas de Calzada de la Valdería, San Esteban de Nogales y Castrocalbón. Los romeros, que disfrutaron de unas temperaturas agradables durante gran parte del día, compartieron después un baile vermú, una comida campestre y, ya por la tarde, pudieron contemplar una actuación de grupos de baile. En ella tomaron parte las formaciones de San Esteban de Nogales, La Arquilla de Castrocalbón, Aires del Eria de Torneros de la Valdería y Filandón de Nogarejas. La jornada finalizó con una cena y una verbena posterior.