Diario de León

La ARMH espera rescatar los cadáveres de seis personas, procedentes de Noceda del Bierzo

Aparecen los primeros restos de paseados en el monte de Pinilla

La localización de la fosa se complicó al haberse movido hace años las marcas que lo señalaban

Las cruces que marcaban la fosa fueron colocadas en otros pinos al instalar la línea de alta tensión

Las cruces que marcaban la fosa fueron colocadas en otros pinos al instalar la línea de alta tensión

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A. Domingo - la bañeza
León

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Un equipo de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) localizó ayer restos humanos en una fosa de paseados situada en el término de Pinilla de la Valdería (municipio de Castrocontrigo), cerca del cruce de las carreteras de Sanabria (LE-125) y Astorga (LE-133). Según se había informado, estaba previsto que la excavación se iniciara hoy. Sin embargo, los miembros de la asociación iniciaron la búsqueda de restos el miércoles, en un lugar marcado por un túmulo de piedras y dos cruces de madera. Sin embargo, las dificultades aparecieron en lo que parecía una búsqueda fácil en principio, al contarse con testimonios de personas que vivieron entonces y, en especial, el de Francisco Fernández Fernández. Según el miembro de la ARMH José Cabañas, pronto fue evidente, en una excavación manual, que la fosa no se situaba en el lugar marcado, por lo que hoy se recurrió a una excavadora para la realización de catas en el terreno, «a un metro de profundidad», señaló Cabañas. Fue el hijo de Francisco Fernández el que se percató que las cruces y rocas dispuestos a modo de improvisado monumento funerario se habían desplazado «probablemente cuando se procedió a instalar el tendido eléctrico. Así, los operarios cambiaron de sitio los materiales y las mismas cruces, según parece, «porque se talaron los pinos en las que se habían clavado originariamente», explicó Cabañas, originario de Jiménez de Jamuz y estudioso del periodo y de los asesinatos cometidos por el bando sublevado. La aparición de un hueso, «no puedo confirmar que sea una clavícula», supuso la parada de la máquina, y el cribado de la tierra que se había sacado hasta entonces, con la aparición de nuevos restos óseos. Un cráneo y dos suelas El trabajo se volvió entonces más delicado en un terreno fácil de remover, hasta que quedaron a la vista un cráneo y lo que, se supone, son suelas de zapatos. Al parecer, citando a Cabañas, existe en el lugar una sola fosa en la que podrían encontrarse hasta seis personas.

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