El descenso del río Bernesga en Ciñera fue a golpe de carcajadas

Las fiestas patronales de Ciñera de Gordón vivieron ayer uno de sus momentos culminantes con el descenso del río Bernesga, que congregó a cientos de personas durante el recorrido. Para ello todo sirve, artilugios improvisados por gentes con rostros que no ocultan el cansancio de estos días de fiesta, pero que todo se supera a golpe de carcajadas. Y eso fue lo que pasó ayer en la bajada de las frías aguas del Bernesga, que aunque con escaso nivel de agua, las orillas del río y el puente se abarrotaron de gentío. Y es que nadie se quería perder uno de los más divertidos eventos que conforman el grueso programa festivo en honor al patrón de Ciñera, San Miguel Arcángel. Además de esta juerga general, en el descenso participaron a modo de embarcaciones muchos jóvenes que con esmero habían elaborado los distintos artilugios con materiales de cartón-piedra, caucho, madera y corcho, con una cierta originalidad y emulando a diversos cómics o de fabricación personal. Fue un descenso atroz en una difícil prueba para bajar las aguas del Bernesga, pero la animación del público y de las peñas que continuaban con el jolgorio de la fiesta animaron a los participantes y el evento resultó ser todo un éxito. La degustación de la morcilla y la verbena hasta la madrugada cerrarron la jornada de ayer, que continuará hoy y mañana con numerosos actos festivos.