«Me siento indefenso»
Tomás Tejedor dijo ayer sentir «la indefensión más absoluta, y una gran impotencia». El joven aseguró que «la policía local y la nacional recibieron cuatro llamadas y tardaron veinte minutos en llegar». Denunció también que «no se organizó un dispositivo de búsqueda del vehículo que utilizaron los ladrones pese a que (los agentes) conocían la matrícula». Tejedor se lamentó también de que «la propia policía te dice que no hay solución, que sólo la hay si atrapan a los autores en el momento. Es una resignación absurda». Por estos motivos, criticó lo que consideró «una falta de respuesta y de eficiencia» de los efectivos policiales, de los que, dijo, «no quieren problemas». Tejedor indicó que, según testigos presenciales, los ladrones eran cuatro y llevaban la cara descubierta. También reprobó que «la policía permite la venta de perfumes y cosméticos robados en los mercadillos» y apeló a la concienciación ciudadana para no adquirir este tipo de artículos en los rastros.