Apadrina un árbol

A UN KILÓMETRO de Villoria de Órbigo, en el margen izquierdo de la carretera Veguellina-La Bañeza, se encuentra situado el huerto ecológico Ribera del Órbigo cuyo dueño, José Alonso López, ha tenido la brillante y novedosa idea del apadrinamiento de los árboles frutales del huerto. Este proyecto tiene como fin que la fruta vaya directamente del árbol al consumidor. Según explica José, «para que la fruta sea un verdadero manjar y sea económica al consumidor, tiene que comerse en su grado de maduración óptima, eso sólo es posible si el consumidor la coge directamente del árbol. Tratándose de frutas muy perecederas, ya que los 770 frutales son ciruelos y cerezos, se puede degustar su mejor sabor en fechas limitadas. Con el sistema de apadrinamiento se recolecta al gusto del consumidor y además el hecho de recogerla uno mismo o en familia, permite pasar una tarde o mañana en contacto con la naturaleza y disfrutar in situ de tan apetitoso bocado, tratado con el mayor mimo y sin aditivos químicos de ninguna clase». Receta: Mermelada de sol al otoño del Órbigo Ingredientes: José Alonso López / Huerto ecológico Ribera del Órbigo/ Padrinos y madrinas que estén dispuestos a tener un árbol frutal al que dar mimos para recibir a cambio sus exquisitos frutos. Preparación: Como todo buen padrino o madrina los socios de este estupendo proyecto tendrán unas obligaciones y unos derechos que José, el dueño, detalla de la siguiente manera: «Cada padrino abonará la cuota anual, en las fechas fijadas. La cuota dependerá de la producción de cada clase de fruta; si es ciruela Stanley o Francesa, será de 6 euros por 10 kg. Si es ciruela Claudia verde será de 10 euros por 10 Kg. Si es cereza será de 15 euros por 10 kg. En aras a la solidaridad, si un árbol no tiene los 10 Kg. de la cuota, está obligado a dársela el padrino más cercano, siempre que su árbol la tenga o no haya voluntario que lo haga. Cada padrino se encargará de recoger toda la producción de su árbol y si no pudiera, avisaría con tiempo suficiente al responsable, para que se encargue de recogerla. En cuanto a los derechos, los padrinos tendrán libre acceso a la plantación. Tienen prioridad sobre la producción de su árbol. Tienen derecho a degustar in situ su fruta, antes de la recolección». La señá Cazuela está entusiasmada con la idea, va a amadrinar a un ciruelo, porque dice que así podrá hacer una rica mermelada.