«Si hubo un siglo de oro en Veguellina, ese fue el siglo XIII»

Hay quien lleva a su pueblo en el corazón y hay quien lo traslada también a la mesa de estudio. Es el caso del profesor Carlos Junquera con el suyo, Veguellina de Órbigo, que parece preferir aplicar aquello de obras son amores y no buenas razones y ya puede considerarse el historiador referencia de esta zona de León siempre en la encrucijada y camino y fin histórico de múltiples relaciones de negocio y devoción, de comercio e industria. En definitiva, parte esencial e inaugural, como explica Junquera, de la identidad leonesa. Carlos Junquera es de esos escritores que toca, lee, escudriña, documenta, aquello de lo que habla. Y, en este caso es León y puede presumir de haberse recorrido casi todos sus pueblos. Nunca hará ficción, anticipa. Pero se sabe historias para un buen novelón. Y sobre el suyo, Veguellina, este profesor de la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad Complutense está construyendo una Historia fundamental del Órbigo . Lo que presenta estas semanas, estaría llamado a ser el libro más vendido, todo un best seller, de las Navidades 2008 de la comarca, de obligada presencia en las estanterías de las familias de estos pueblos y de León. Un buen regalo con cultura. Se llama: Veguellina de Órbigo, desde sus inicios hasta finales del siglo XVIII . Luego llegará otro tomo y, antes, fue Veguellina de Órbigo: antropología, cultura e historia de un pueblo leonés . -Este libro comienza con la presencia romana en la zona. ¿Se trata de una huella más remarcada que en otros lugares? ¿Qué rasgos destaca? -César estuvo en esta parte de León. Las minas de Las Médulas fueron fundamentales para los romanos y, por ello, tuvieron una presencia directa en esta tierra. Se da la circunstancia de que, entonces, los romanos, para llevar a cabo esas explotaciones, tenían a sueldo a 60.000 personas, porque, sino, no era posible todo aquello que se hacía. La presencia romana en Veguellina, como en todo el noroeste peninsular, se debe en primer lugar a la incorporación de todas esas regiones al Imperio Romano debido a las conquistas de César, que acto seguido puso en marcha la explotación minera de Las Médulas y La Cabrera, tarea que requirió, en el decir de Plinio como administrador de la Tarraconense, la presencia de esos 60.000 obreros y para alimentarlos hubo necesidad de extender la superficie arable en tierras del Órbigo, Tuerto, Duerna y Eria. Consecuencia de esto, aunque no hay ningún documento preciso: es posible que introdujeran los primeros molinos harineros. -¿Piensa que hubo un siglo de oro de Veguellina de Órbigo? -Si hay un siglo de oro sería el XIII que es cuando Veguellina tuvo mejor demografía y cuando llegaron europeos con oficio concreto: cuchilleros, panaderos¿ -Aunque simplifique tanto trabajo de investigación, en concreto, ¿qué queda en el XXI de aquellos siglos de formación de Veguellina de Órbigo? ¿Cuál ha sido la deriva histórica en estos últimos cincuenta años? -Quedan rasgos esenciales, como los que son definitivos para la formación de la identidad leonesa, por ejemplo. Los concejos abiertos son una buena prueba. ¿La deriva de los últimos 50 años? Pues está a la vista. A raíz de la Guerra Civil, Veguellina ha crecido urbanamente y la agricultura, que fue el motor sustentador de la economía durante siglos, ha dejado paso al urbanismo y a dependencias del sector secundario o terciario, hasta el punto de que la agricultura está en receso y la dependencia económica de la parte urbana e industrial es mayor cada día. -Pues, trasladados a la actualidad, para muchos, esa identidad no parece ser muy tenida en cuenta... -Siendo la autonomía castellanoleonesa, no la de más población, pero sí la de más extensión de Europa, fue la única a la que no se le consultó. Ahí nos metieron a todos en el mismo saco. Pero soy de los que creo que hay una identidad leonesa posible en estos tiempos. Y justificada más que de sobra por la Historia. -Como historiador de obra abundante, ¿no le tienta la ficción? -No me llama la atención. Lo mío es investigar, poner las cosas al día y actualizarlas. Creo que esa es nuestra misión en la Universidad. Aleccionar tanto a la generación actual como a la futura. -Usted que lleva años fuera de León, ¿qué perspectiva tiene de su provincia? -Aunque viva fuera, voy mucho a León. Mi zona me la he recorrido pueblo por pueblo. Y el resto, creo que la conozco bastante bien. -¿Y qué cree que les pasa a los leoneses que parece que siempre estamos con una revolución pendiente que mejore las cosas? -Una cosa muy clara. Somos muy nuestros en algunas cosas, pero a la hora de hacer comunidad, nos cuesta. Fíjate que al reunir a los leoneses en Madrid, por ejemplo, al final, siempre van los de siempre. Pocos.