El señor alcalde (de León)

QUERIDO hermano: Y además se ofende; se cabrea. Ahí lo tienes cerca de ti. No me atrevería, en ningún momento, a calificarlo de ignorante, pues sabe muy bien que León con la Vía de la Plata nada que ver, en absoluto. Quizás entre en la calificación de seres obtusos, romos de mente, vamos; dispuestos a colocarse orejeras y ver, solamente, aquello que desean y les interesa ver. Conocí a Francisco Fernández cuando era un rapaz; cuando todos los leoneses le decían Paquito Raquetas . La última semana de agosto indefectiblemente venía a Astorga, se plantaba en las pistas de tenis con su polo blanco impoluto y sin despeinarse llevaba para León el trofeo del campeonato ferial. Alguna entrevista me concedió como ganador, con amabilidad y simpatía. La política le ha agriado un tanto el carácter. Si entonces no se despeinaba, ahora se desmelena; enferma de prepotencia y cree que toda la provincia es su pista de tenis. Le ha entrado el síndrome de León de la Riva. Ataca sin piedad al alcalde de Valladolid y, a la vez, pone en práctica las artimañas de aquél. Tal vez por el nombre de la capital de esta provincia quiere llevarse la parte del león de la fábula clásica. No le importa pisotear los derechos de otros pueblos, tergiversar la historia, falsificar y modificar trazados y caminos y piratear la esencia de una vía como la de la Plata para beneficiar a León. Por supuesto, hermano; la obligación de un alcalde es promover, promocionar y potenciar la prosperidad del pueblo que rige; para eso lo votaron; pero sin engaños, sin malicias, sin astucias improcedentes; y sin dañar los intereses legítimos e históricos de terceros. Que eso es lo que está haciendo, al menos lo intenta, vuestro alcalde. Y encima, muy digno él, se ofende porque su correligionario astorgano le planta cara. Y aquí sí le viene bien el calificativo de ignorante; porque ignora -o quiere ignorar- que desde 1977, cuando se empreñó en Asturias la Red de Ciudades, con Amilivia como partero y Cantalapiedra como mamporrero, Astorga y más pueblos protestaron en diferentes foros. En los cuales se dejó sentado, y bien sentado, qué era la Vía de la Plata, por dónde discurría, cuál su patrimonio, y que su trayecto era desde Mérida a Astorga, pasando por La Bañeza -atento Palazuelo-. Ignora el Ilmo. Sr. D. Francisco Fernández, alias Raquetas , acaso porque entonces no era alcalde y no era su guerra, que denuncias -no reventamiento de actos- como la efectuada en Barcelona se han venido realizando desde aquel nefasto año 1977; la misma ciudad de León tuvo una sonada, como la de Cáceres y otros lugares en los que la Red de Ciudades, que desgraciadamente ahora comanda León, plantaba una carpa promocional. Recuerda a don Francisco, hermano, que el año 2000, creo, cuando Lisboa acogía la Exposición Internacional, en un céntrico hotel de la capital lusa, Astorga desbarató aquella engañifa de promoción extra fronteriza. ¿Sabes por qué, querido? Porque Astorga y los Pueblos en Defensa de la Vía de la Plata presentaban a los periodistas portugueses, con la ayuda del amigo Antunes, la verdad de la dicha vía. Tal como ha ocurrido en Barcelona. Como coletilla, lo que más me sorprende, hermano, es el doble juego de instituciones nacionales y autonómicas; después de haber manifestado, y acordado conjuntamente, que la Vía de la Plata tiene sus límites bien definidos, salgan apoyando a través de una sociedad estatal como es Turespaña, esa mentira y fraude que es la Red de Ciudades. No acabo de entenderlo sin que me acuerde del verso «poderoso caballero». Una pena, querido; pero desde esta vieja ciudad seguiremos en la brecha y en la lucha.