LA CAZUELA DE MANUELA
Obama bien vale una vaca
HAY QUE tener mucho calcio para presentarse a presidente del país más poderoso del mundo con la que está cayendo. A Obama calcio no le debe faltar, porque de pequeño su abuela le daría leche de esa vaca que ya habrá sido sacrificada en honor del primer hombre de color que gobierna el país donde la esclavitud de sus antepasados se escribió con sangre y humillación. Esta noche me ha despertado el guirigay que desde el planeta del recuerdo, Machín montaba con maracas incluidas. Se le oía cantando alegre sus "Angelitos negros". Les dirá a sus colegas, ha costado, pero ¡Por fin pintan ángeles negros! ¡Por fin pinta y mucho un ángel oscuro! Ya habrá más de una mente por ahí pensando en teñir su piel blanca en negra para ir a tono con el presidente, ya se sabe que en la moda y en las tendencias, nada es imposible. Obama trae un viento fresco que quizá comience a aliviar el hambre y la pobreza del mundo, de ese mundo donde él es el número one y el protagonista. Llena de alegría saber que el tiempo, muchas veces, va poniendo a cada cual en su sitio; que por fin el mundo se ha vuelto cuerdo y el color de la piel no importa. Obama ha conseguido llevar esperanza a los innumerables rincones donde la esclavitud aún se encarga de hacer muy distintos a unos de otros. Al saber que Obama había ganado, he abierto las ventanas de casa, porque seguramente ese aire nuevo que comienza a soplar en América, llegue hasta este pueblo pequeño enclavado en el norte de España y creo que en esta época de recesión y problemas es bueno oxigenarse con las nuevas tendencias que marcarán una nueva ruta en la andadura mundial. Merece la pena hacer ejercicio de reflexión y darse cuenta de que el pueblo americano, ha dado un paso decisivo para el hombre en este siglo, ha demostrado que "a grandes y graves crisis, grandes decisiones del pueblo". Receta: Estofado de vaca al tinto de León Ingredientes: Son tantos que es imposible enumerarlos, pero sólo vamos a hacer hincapié en uno: «No desearle a nadie lo que no queremos para nosotros mismos» Preparación: Cazuela está encantada de poder guisar esa vaca que va a llenar las andorgas de los vecinos del pueblo africano de una de las abuelas de Obama, algunos pensarán que ya podían ser elecciones todos los días, o al menos una vez por semana. Eso sí, para meternos al cuerpo este estofado, nada mejor que un vino de la tierra de León, un caldo tinto que nos ayude a perder el miedo a esta crisis que solo el hombre ha inventado. ¡Salud y a la vaca!