«Ferina» pasada por agua
Más de doscientos puestos ambulantes y tan sólo una quincena de cabezas de ganado, en la segunda feria de la temporada, en la que la lluvia y el frío de la montaña deslucieron la jornada
La feria se celebró por las calles de Villablino con las montañas nevadas de fondo
Villablino acogió ayer su tradicional feria conocida como la «Ferina» o «Ferionina» debido a que es un zoco similar, pero con un menor número de comerciantes, al celebrada el pasado 12 de octubre y denominada la Feriona. Aunque el tiempo no acompañó debido a la lluvia incesante y al frío, con la nieve en las montañas, los habitantes de la comarca visitaron la feria hasta la media tarde, cuando los puestos recogieron el material. Este año, el mercado contó con unos doscientos puestos ambulantes procedentes de distintas comunidades autónomas como Asturias, Galicia o Castilla y León, que exhibieron sus productores en una de las principales vías de la capital lacianiega, la Avenida del Bierzo, por las dos márgenes. La variedad de productos que se ofertaron en la jornada de ayer fue amplia, ya que se contó con elementos artesanos, gastronómicos y los tradicionales turrones y dulces para estas próximas navidades. Sin ganado Respecto a la muestra ganadera se contabilizó una quincena de ganado equino, entre caballos y potros. Al igual que en la feria del pasado 12 de octubre la presencia de ganado vacuno fue completamente nula. El plato fuerte del día de ayer, tal y como marca la tradición, al igual que en la Feriona, es el pulpo «a feira» donde tanto en restaurantes como en la cocina de los hogares lacianiegos, así como la tradicional pulpería callejera se pudo degustar por los visitantes que desafiaron la lluvia para acercarse hasta Villablino.