Diario de León

La Robla | En los últimos cinco años se han detectado 26 episodios que alcanzan el umbral de alerta legal

La Junta diseña un plan para reducir los altos niveles de contaminación

Medio Ambiente culpa a la cementera y la térmica del 99,9% de emisiones de SO2

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M. Rabanillo/J.A. Barrio Planillo - león / la robla
León

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La Consejería de Medio Ambiente ha hecho público el Plan de Actuación de Mejora de la Calidad del Aire en la zona de La Robla, dirigido a reducir y prevenir la aparición de episodios de contaminación por dióxido de azufre de dicha zona, mediante la implantación de medidas para la reducción de las emisiones de este compuesto, así como de nuevas medidas de control y previsión. Para lograr este objetivo, la consejería insta a la «colaboración y coordinación de todos los agentes implicados, administración, empresas y ciudadanos, que permitan dentro del marco socioeconómico en el que nos movemos mejorar la calidad del aire en la zona». El informe reconoce que históricamente se han registrado en la zona de La Robla valores elevados de dióxido de azufre, que han superado en repetidas ocasiones el valor límite horario fijado en la ley «e incluso en alguna ocasión el umbral de alerta». El área afectada por estas exposiciones se extiende por el valle del Bernesga, desde La Pola de Gordón hasta Lorenzana, con el punto central en La Robla, una zona que abarca 1.256 kilómetros cuadrados y que afecta a 15.500 habitantes pertenecientes a ocho municipios: Barrios de Luna, Carrocera, Cuadros, Garrafe de Torío, Matallana de Torío, La Pola de Gordón, La Robla y Soto y Amío. La calidad del aire en la zona se monitoriza mediante cinco estaciones de medida automáticas, una perteneciente a la Junta de Castilla y León y situada en La Robla, y otras cuatro ubicadas en Naredo, Ventosilla, Cuadros y La Robla, que pertenecen a la central térmica. En los últimos cinco años, estas estaciones han detectado en 26 ocasiones episodios en los que se ha alcanzado el umbral de alerta, que suceden cuando durante al menos tres horas consecutivas se supera el valor de 500 microgramos por metro cúblico de dióxido de azufre. Según se señala en el informe, el mayor volumen de emisiones de dióxido de azufre corresponde al sector industrial, concretamente a las actividades de fabricación de cementos y la generación de energía eléctrica, que suman un total de 49.710 toneladas al año, un 99,9 por ciento de las emisiones totales. Además, el plan recoge como un factor influyente en la contaminación las condiciones del valle, ya que «favorecen la formación de inversiones térmicas que impiden la dispersión de los contaminantes». En las conclusiones se descarta que el sector doméstico -especialmente la calefacción- sea determinante en la contaminación, ya que la mayor parte de los episodios de superación se producen en verano, así como que el origen de la contaminación esté lejos de la zona afectada, ya que las superaciones se producen «en épocas de estabilidad anticiclónica, con vientos moderados y fuertes inversiones, que a la vez impiden la dispersión de los contaminantes locales y no permiten la entrada de otras fuentes de emisión ajenas a la zona». Por todo ello, el informe apuesta por aplicar medidas dirigidas a reducir las emisiones de la industria, «dentro del marco socioeconómico que nos encontramos, con medidas proporcionadas y adaptadas a las mejores tecnologías posibles». El plan, que se desarrollará hasta el año 2016, supondrá una inversión de la administración autonómica de aproximadamente 220.000 euros, aunque también se prevén partidas procedentes de inversiones privadas que no están cuantificadas en el informe. La consejería ha sacado a información pública el plan durante treinta días para promover la participación ciudadana y estará expuesto en los ayuntamientos.

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